Reencuentros inesperados

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CONTINUAMOS Y CREO QUE AQUÍ YA ME PERDIERON. GRACIAS POR SEGUIR LEYENDO, YA VIENEN MÁS CONFLICTOS

O.O.O.O.O

Después de lo sucedido en el despacho, Seiya se sintió extraño. Los siguientes días ni siquiera tuvo el valor de presentarse en el orfanato. Saori intentaba comunicarse con él y éste ignoraba sus llamadas. No es que estuviera enojado, más bien se sentía contrariado por cómo había actuado Saori y más aún por su propia reacción. Seiya lo sabía, lo que más le desconcertaba era que, por primera vez, había visto a Saori como un ser humano, capaz de sufrir y llorar.

Las tribulaciones de Seiya fueron tales que incluso Aioros le cuestionó el porqué no había querido ir al orfanato. Seiya le había contado algunas cosas sobre Saori y su compañero ya tenía un panorama de la situación.

-Como lo veo- le dijo Aioros, aquella mañana mientras tomaba una taza de café- creo que le das más importancia al asunto de la que tiene, o más bien, de la que quieres que tenga.

-No lo entiendes, ella es mi némesis yo debo odiarla.

-No, no debes... quieres odiarla. Pero vamos Seiya, por lo que me has dicho, esa chica intenta ayudarte de corazón y no tiene nada de malo que te ofrezca su amistad.

-La gente no cambia Aioros- le respondió- Nunca cambia...

-Desde luego, la gente nunca cambia, pero sí madura. Es como cuando eres un niño y molestas a la niña que te gusta, no por ello siempre serás así. La gente madura Seiya, ella ya no es una niña, es una mujer... - hizo una pausa- Yo creo que lo que no quieres es precisamente verla como una mujer.

Seiya no pudo responder a ello; así que decidió no darle importancia al asunto. Llegó a la conclusión que no debía darle a Saori una importancia que no tenía. Después que Aioros le hiciera esos comentarios, se dirigió al orfanato; no podía interrumpir la búsqueda de su hermana sólo porque Saori había mostrado una fase desconocida para él.

Nuevamente entró furtivamente saltando la reja, se coló por la puerta principal del edificio. Se disponía a entrar al despacho cuando escuchó que había alguien hablando con Saori, se trataba de una voz conocida, Seiya se interesó en la charla y se quedó ahí para escuchar.

- No te preocupes, estoy segura que pronto vendrá... -decía Saori- Ya lo conoces, él es un rebelde.

-Eso espero- respondió su interlocutor- He venido desde lejos sólo para verlo.

-Lo sé y él también lo sabe. Confiemos en que el cualquier momento aparecerá por esa puerta, Shun.

Al escuchar ese nombre, Seiya se emocionó. Se trataba de otro de sus grandes amigos. Definitivamente fue al orfanato en el momento oportuno.

-En fin... - dijo Shun- Dime, he escuchado que ya es un hecho que te casarás en pocos meses ¿es cierto?

-Así es Shun, es inevitable- suspiró- Julián no quiere esperar más y yo... bueno, supongo que ya lo he hecho esperar demasiado.

-Lo dices como si no te emocionara el hecho.

-No me siento preparada, eso es todo- hizo una pausa y agregó- No me dirás de nuevo que...

-Ya sabes lo que creo, que Julián no es para ti. Es algo que se siente, aún no entiendo por qué estás con él... Si es sólo porque se encontraban cada vez que ibas a Grecia... bueno es algo que no tiene mucho sentido.

Saori suspiró de nuevo- Supongo que es la clase de hombre con la que se espera que deba casarme: es de buena familia, con una posición social como la mía, tiene buenos modales y...

Del Odio Al Amor Sólo Estás TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora