WOLVES HOWL [Alec lightwood]

nineteen

El grupo de cuatro caninaba por los bosques del reino Seelie. Mientras que Meliorn les explicaba por que ese colgante, más bien trozo de portal, les permitía ver lugares en los que no han estado. La ojiazul, mientras tanto, observaba atónita la belleza del lugar. Siempre había querido entrar el reino Seelie pero nubca pudo debido a que siempre estaba huyendo.

Minutos despues se encontraban en frente de un árbol torcido con forma arqueada.

— ¿Cómo es que la Clave no sabe de este tipo de portales dimensionales? — interrogó Jace.

— Somos sus portectores, solo los Seelies saben de su existencia. — explico Meliorn.

— ¿Por qué nos lo cuentas? — se interesó la pelirroja.

— Te debo la vida y odio estar en deuda. — confesó el Seelie.

— ¿Qué pasaría si...? — comenzó preguntando la shadow hunter.

— ¿Si la reina Seelie lo descubirera? Podría ejecutarme. — confesó.

— Iremos con cuidado. — hablo el ojiazul rubio.

— No, tú no iras con Clary. — sentenció el Seelie — Irá ella. — señaló a la peliblanca.

— ¿Yo? — cuestionó confundida.

— Todos aqui saben de tus hazañas contra el círculo para defender al submundo y eso incluye a los Seelies. — explicó— Esta es mi forma de devolverte el favor. — añadió.

Aunque Jace no estaba muy convencido, acabó accediendo a que fuera la peliblanca quien acompañase a Clary. Después de todo eran hermanas, aunque no de sangre. El Seelie empezó a mover sus manos para retirar las ramas caidas que entorpecían la entrada del portal.

— Esa otra dimensión, ¿es como esta? — quiso saber la ojiverde.

— Nada mas lejos, alli todo ser del submundo se ha adaptado a la vida de mundanos y y los shadow hunters desaparecieron. — explicó el Seelie.