WOLVES HOWL [Alec lightwood]

thirdteen

Finalmente conseguimos ls tarjeta de acceso que pertenecía a la mujer que se encontraba en información. No pude evitar estallar en risas cuando Alec volvió con nosotras y claramente también me burlé de él. Izzy se adelantó para acceder a la sala de control y apagar las luces para ahudar a Jace y Clary. Alec usó el glamour para esconderse y yo, bueno yo me quede parada en una pared.

— Grace. — escuché como alguien gritaba mi nombre.

Gire sobre mis talones y me encontré a Alaric se acercaba a mi corriendo. Fruncí el ceño, pues acababa de recordar que ahora su líder soy yo.

— ¿Que ocurre? — pregunté una vez llego hasta mí.

— Ha habido un asesinato aquí, Luke cree que es un demonio cambia-formas. — informó recuperando la compostura.

— ¿Vienen a por Clary? — interrogué con cierta preocupación.

— Es posible, Luke ha sugerido que estemos alerta, ¿aviso a la manada? — sugirió.

— De acuerdo, no hace falta que los alertemos por nada, pero mantente en contacto con ellos. — suspire — Si averiguas algo más avisa a Luke para que contacte conmigo. — añadí.

— Esta bien. — asintió y volvió a enfocarse en su trabajo.

Suspire mirando mis pies, no me sentía para nada cómoda dando ordenes a nadie, pero supongo que ese era mi deber ahora. Soy líder de una manada y no me queda otra opción.

— Creía que no formabas parte de ninguna manada. — se burló el azabache.

Por un momento había olvidado que el se encontraba ahí, observando la escena. Reí irónicamente.

— Y no lo hacía, pero no iba a dejar que ese idiota atacase a Clary. — me excuse alzando mis hombros.

Izzy volvió con nosotros y salimos fuera del edificio lo mas rápido que pudimos. Fuera nos encontramos con Clary y Jace.

— ¿La tenéis? — interrogó Alec cuándo estos llegaron a nosotros.

— En teoría si, pero no se como puedo sacarla. — explicó Clary.

— En teoría deberías saber como. — se quejó el azabache.

— En teoría no es tan fácil como parece Alec. — se excusó la pelirroja.

— Podéis hablar de teorías en el instituto pero ahora debemos largarnos de aquí. — alertó Jace.

Y llevaba razón pues todo el lugar estaba lleno de policías y si la advertencia de Alaric era cierta deberíamos irnos cagando leches. Comenzamos a irnos del lugar al mismo tiempo que el colgante de Izzy comenzó a parpadear. Clary se quedó rezagada ya que choco un anciana. Esta misma se quedo observando a la pelirroja hasta que rugió y mostró su boca demoníaca.

— ¡Clary! — me acerque rápidamente al demonio cambia-formas atravesando su espalda con ayuda de mis uñas arrancándole el corazón.

— ¿Que coño? —

— Esa boca, hay abuelas delante. — se mofó Jace llegando con nosotras.

— Cambia-formas. — dijo Izzy.

— ¿Cómo nos han encontrado? — se cuestionó el azabache.

— Nos están siguiendo. — hablé cuando vi como otros dos mas aparecían saliendo de coches policiales.

Comenzamos a andar de nuevo pero al ver que estábamos rodeados detuvimos el paso. Clary nos mostró otro camino por donde poder huir bajando unas escaleras. Entramos en una sala de voltaje, una especie de pasadizo. Conocía ese lugar pues Clary y yo solíamos escondernos de Luke ahí.

Mientras que Clary se aseguraba de que todo estaba despejado, Alec desglamurizó su carcaj junto con el arco. Jace se alerto y se acercó rápidamente a él.

— ¿Que haces? — pregunto alertado.

— Voy a retrasarlos, debes llevar a Clary al instituto. — explicó el azabache.

— No, no voy a abandonar a nadie. — negó el rubio.

— Se que es asunto vuestro pero debemos irnos ya. — habló Clary nerviosa.

Finalmente Jace accedió en dejar a Alec retrasar a los demonios y claramente no lo iba a hacer solo, por lo que decidí quedarme con él.

— Que amable de tu parte. — comentó el azabache mirando a todos lados.

— Solo me quedo para ver como acaban contigo. — comente divertida.

— Sigue soñando. — habló el negando con la cabeza.

— Al principio lo hacía. — confesé encogiéndome de hombros.

— ¿Tan mal te caía? — pregunto con asombro.

— Te estabas comportando como un idiota simplemente por que yo era un lobo. — me defendí.

No le dio tiempo a responder pues la puerta se abrió de un momento a otro. Nos pusimos alerta aunque no llegue a trasformarme. La figura de Luke apareció en nuestro campo de visión.

— Tranquilos, no me siguen. — levanto las manos en son de paz.

— Debemos ir a buscar a Clary, ya. — sugerí relajando mls músculos — Luke, ve a alertar a la manada. Los quiero de guardia asegurando el perímetro, ya. — este acepto sin rechistar y volvió a salir del lugar.

Después, Alec y yo nos pusimos en marcha para buscar a la pelirroja. Minutos después encontramos a Clary totalmente sola y asustada. Me acerqué a ella lo mas rápido que pude.

— ¿Estas bien? ¿Te han hecho daño? — quise cerciorarme.

— ¡Atrás! — se alejó — ¿Como se que eres tú? — preguntó alterada.

— En el último cumpleaños que pasé contigo me pintarrajeaste la cara mientras dormía. — confesé logrando que la pelirroja se calmara.

— ¿Qué ha pasado? — preguntó Alec.

— Demonios, larga historia. — explicó ella — Debemos irnos, esto esta plagado y puede haber más. — alertó.

— Tranquila, tengo a la manada asegurando el perímetro. — afirme.

— Que buena líder. — halago la pelirroja.

— Lo intento. — me encojo de hombros.

Segundos después pusimos rumbo al instituto. No tardamos mucho pues casi todo el camino fuimos corriendo, yo al menos. Al llegar nos encontramos a Jace poniendo en alerta al personal para encontrar a Clary. Esta bajo las escaleras y fue directa a el mientras que Alec y yo nos quedamos en el pasillo.

— No deberías quedarte a ver esto. — advertí al azabache pues sabia perfectamente lo que iba a pasar.

Él se mantuvo en silencio. Izzy llego con nosotros pero no dijo nada, simplemente observo la escena en silencio como nosotros. Tal y como me temía, Clary se lanzo hacía Jace uniendo sus labios. Instantáneamente desvíe mi mirada hacia Alec, quien se revolvió nervioso y camino fuera del lugar.

— Alec. — le llame yendo tras de él.

— Agradezco que te preocupes, pero necesito estar solo. — no detuvo su paso.

Suspiré rindiéndome pues aunque yo era un lobo, las zancadas que daba el azabache eran grandes por lo que avanzaba muy rápido en poco tiempo. Rodé los ojos y volví con Izzy.