Demon [Y.M][#1][✓]

33

Taehyung caminaba por las calles, indiferente al intenso frío que lo rodeaba. A pesar de la baja temperatura, no le preocupaba, ya que su cuerpo no lo percibía. Se detuvo de golpe al escuchar un maullido suave. Bajó la vista y se encontró con un pequeño gato marrón. Con un gesto suave, se agachó y acarició su cabeza.

—Hola, pequeño. —murmuró con una sonrisa.

El gato respondió con un ronroneo complacido. Unos segundos después, una voz interrumpió el momento de calma.

—En serio, te pareces tanto a él. —dijo una figura que se acercaba lentamente.

Taehyung se levantó bruscamente, sorprendido. Alzó la vista y lo vio. ¿Qué hacía él aquí? La sorpresa lo dejó sin palabras, y por un momento, no supo cómo reaccionar.

—Perdón, ¿te asusté? —preguntó la voz, con una mezcla de disculpa y curiosidad.

—No, bueno... un poco. —respondió Taehyung, bajando la cabeza, visiblemente avergonzado.

—No era mi intención. —se disculpó nuevamente, con suavidad.

—Bueno, yo... me voy. —dijo Taehyung, dispuesto a escapar de la situación, pero una mano firme lo tomó del brazo.

—Déjame llevarte. —insistió, con una mirada que reflejaba preocupación.

—No es necesario. —respondió Taehyung, vacilante.

—Insisto, ya es tarde. —la preocupación en su voz era palpable.

Finalmente, Taehyung cedió.

—Está bien. —dijo en un tono casi susurrante.

El otro sonrió, satisfecho, y tomó la mano de Taehyung con una delicadeza que lo desarmó. Taehyung trató de no mirarlo, pero le era imposible. De todas las sonrisas que había visto, la suya siempre había sido su favorita. Sin oponer resistencia, dejó que lo guiara hasta su auto.

—¿Puedo saber cómo te llamas? —preguntó el otro, rompiendo el silencio.

—Taehyung. —respondió, mirándolo de reojo. —Como él.

—Sí... nunca se le dieron bien los nombres, ¿verdad? —El otro sonrió nuevamente.

—No. —respondió Taehyung, desviando la mirada hacia la ventana del auto.

—¿Pasa algo? —El otro lo notó y preguntó con cautela.

—Nada. —respondió Taehyung con rapidez, tratando de evadir la pregunta.

Hubo un breve silencio antes de que el otro hablara de nuevo.

—¿Él es feliz? —La pregunta llegó suave, pero cargada de significado.

Taehyung lo miró, una pequeña sonrisa asomando en sus labios.

—Sí. —afirmó. —Él es feliz, sobre todo al ver en quién te has convertido... en la persona que siempre deseó que fueras.

El otro lo miró fijamente, como si tratara de encontrar la verdad en sus palabras.

—¿De verdad lo crees? —preguntó con voz quebrada.

Taehyung asintió, sintiendo cómo las lágrimas amenazaban con salir.

—Si él estuviera aquí. —su voz temblaba ligeramente. —te diría lo hiciste bien, Kookie.

Los ojos de Jungkook también se llenaron de lágrimas al escuchar esas palabras. Sin decir nada, levantó una mano y, con suavidad, limpió la pequeña lágrima que había escapado del ojo de Taehyung. Al sentir el toque cálido, Taehyung cerró los ojos, dejándose llevar por esa sensación.