Demon [Y.M][#1][✓]

43

Cuando IU pronunció esas palabras, los ojos de Jimin se llenaron de lágrimas. En ese instante, comprendió lo que antes le resultaba incomprensible: la indiferencia de Yoongi, la distancia, el aislamiento. Ahora todo tenía sentido. No había sido más que un juguete en sus manos.

—Sé que lo amas, Jimin. —dijo IU con suavidad, mientras él la observaba.

—¿Lo crees? —preguntó Jimin con la voz rota.

—Hay una forma en la que tú seas el legítimo. —respondió ella, su tono enigmático.

—Dímelo. —exigió él, con urgencia en sus palabras.

—Es complicado. —advirtió IU, sus ojos reflejando una verdad difícil de afrontar.

—¡Hazlo! —le gritó Jimin, desesperado.

—Él deberá tomar una decisión. —IU lo miró fijamente antes de hablar de nuevo, su voz apenas un susurro.

—¿Qué estás tratando de decir? —preguntó Jimin, temeroso de lo que vendría.

—Si él la escoge a ella. —IU lo miró con tristeza. —tú deberás morir y jamás podrás reencarnar, porque rompiste la línea con Jingoo.

El impacto de esas palabras cayó sobre él como una losa, pero aún había una esperanza, una posibilidad.

—¿Y si me escoge a mí? —preguntó, su voz temblorosa.

—Todo lo que tuvo que ver con él desaparecerá. —respondió IU, con una calma que contrastaba con la tormenta en su interior. —Después de Haneul, no habrá nadie más.

—Noona... —la voz de Jimin se quebró. —No quiero desaparecer.

—Lo sé. —dijo IU, abrazándolo con fuerza. —Pero no hay nada que puedas hacer.

Jimin la abrazó de vuelta, llorando en su hombro. No sabía qué decisión tomaría Yoongi, pero algo era seguro: si no lo escogía, tendría que buscar a Taehyung y pedirle perdón.

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Taehyung observaba, con una mezcla de confusión y tristeza, cómo su hermano lloraba. Desesperado, intentaba calmarlo, pero al lograrlo, el otro solo le devolvió una sonrisa y suspiró profundamente.

—¿Hyung, qué pasa? —preguntó Taehyung con evidente preocupación.

—No somos hermanos. —respondió su amigo con una voz quebrada.

—¿Fui adoptado? —Taehyung lo miró, incrédulo.

—Tae, tú no existes. —le dijo, su tono serio y sombrío.

—Hyung... —rio nerviosamente. —Qué mal chiste.

—Fuiste un ángel. —continuó el otro, con la misma seriedad, mientras Taehyung lo miraba, ahora sin comprender.

—¿Qué? —Taehyung retrocedió, alejándose de él.

—Fuiste castigado por enamorarte de tu humano. —sus ojos se posaron en los de Taehyung, llenos de una tristeza profunda.

—Yo... —las lágrimas empezaron a llenar los ojos de Taehyung, inundado por una ola de recuerdos que no sabía de dónde venían.

El ambiente entre ambos se volvió pesado, cargado de emociones que ni uno ni otro podían controlar. Taehyung cerró los ojos, buscando una salida en la negación.

—¡Es mentira! —gritó, sacudiendo la cabeza, negando con desesperación.

—No lo es. —interrumpió una voz suave pero firme.