Demon [Y.M][#1][✓]

5

Cuando Jimin abrió sus ojos se dio cuenta de que se encontraba en una cama, supuso que era la del hotel en el que se habían detenido, miró hacia la ventana y vio que estaba lloviendo; se sentó en la cama y vio que estaba solo. No había nadie con él, ni en la habitación del baño, cuando estaba dispuesto a salir de ahí la puerta se abrió dejando entrar al pálido hombre, Jimin se quedó quieto mientras lo observaba y el hombre le observaba a él de igual forma.

—Estás despierto. —dijo indiferente.

—¿Cómo llegué aquí? —le preguntó.

—Yo te traje aquí. —respondió mientras cerraba la puerta con seguro.

—Tú. —susurro, pero guardó silencio.

—Veo que no lo recuerdas. —dijo apoyándose en la puerta.

—¿Qué debería recordar exactamente? —alzando una ceja.

—Que entre a tu cuerpo. —respondió sonriendo.

—¿En mi cuerpo? —hablo sorprendido.

—Sí. —se relamió sus labios.

—¿Eso quiere decir? —murmuró.

—Que yo puedo poseer tu cuerpo si quiero. —contestó.

—¿Ya lo has hecho otras veces? —pregunto.

—Si ya lo he hecho. —dijo caminando en dirección a la cama.

—¿La vez en la enfermería fuiste tú cierto? —lo señaló. —entraste en mi cuerpo por eso no recordé nada.

—Exacto Jiminnie. —sentándose en la cama.

—Debo de estar loco. —cubrió su rostro.

—No estás loco solo tienes mala suerte. —se burló. —que es muy diferente.

—Que alentador. —alejo sus manos de su rostro.

—Que halagador. —sonrió.

—¿Y ahora qué? —pregunto viendo hacia la ventana. —¿Qué pasará ahora conmigo? ¿Qué pasará con mi alma?

—Te tengo un trato. —dijo a lo que Jimin lo vio.

—Contigo ni loco. —negó.

—Vamos debe haber algo que desees con toda el alma. —dijo sonriendo.

—¿Y si lo hiciera por qué te lo diría? —cruzándose de brazos.

—Uno soy un demonio y dos te puedo dar todo lo que desees. —dijo sonriendo. —lo que tu oscuro corazón desee.

—Claro que no. —lo vio serio.

—Yo sé que deseas saber sobre tu familia. —mencionó y Jimin lo vio. —¿Di en el blanco?

—Ellos están bien. —hablo y él negó.

—No me refiero a tu hermano la cara de rata y a la mujer. —dijo sonriendo.

—No sé de qué hablas. —desviando la mirada.

—A tus progenitores. —sonriendo. —sabes que es de ellos de quien hablo.

—Ellos están muertos. —caminando hacia la ventana.

—Claro muertos. —dijo poniéndose a la par suya. —eso crees tú.

—Es por eso que me adoptaron. —viéndolo de reojo. —ellos murieron por eso estoy con los Jeon.

—¿Eso te dijeron o es lo que crees? —le preguntó.

Jimin no le contesto y la verdad es que lo que le dijo el demonio lo dejó en duda, el castaño lo vio y ya no dijo nada, no quería hablar de eso, miro a la nada para luego sentarse en la cama, Yoongi estaba parado viéndolo, Jimin bajo su cabeza y negó muchas veces, no debía de caer en su juego.