Demon [Y.M][#1][✓]

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"Tanto el cielo como el infierno existen"

[...]

Jimin solo miraba al pálido chico mirarle como si de un pastel se tratase, en la cabeza de Jimin había muchas preguntas como ¿Qué pasaría si lo obedeciera? ¿Quién era ese tipo llamado Vernon? Y ¿Por qué le pidió no alejarse de Taehyung?, toda su mente estaba en blanco hasta que fue sacado de sus pensamientos al escuchar un llamado, levantó la vista y se encontró a su hermano y a su amigo viéndolo.

—Hyung. —hablo el menor de los tres.

—¿A qué horas llegaron? —preguntó Jimin.

—Hace poco. —respondió su amigo.

—Claro. —viendo al techo.

—¿Kookie puedo hablar con tu hermano a solas? —propuso el castaño y el menor salió.

—Yo estaba solo en el baño. —levantándose.

—Jimin. —lo llamo.

—Según tú qué pasó. —hablo serio.

—Fuimos al baño juntos, pero yo salí antes por una llamada que tuve.  —explicó Taehyung. —luego dijiste que tenías que darle algo a tu hermano y fuiste a dejarlo y luego de eso volviste y ya estabas extraño.

—Yo no recuerdo nada. —bajó la cabeza.

—Claro. —respondió Taehyung.

—Tae. —le dijo a lo que el otro lo vio —olvídalo.

—Claro. —susurro.

Después de un rato Taehyung se fue dejando a Jimin solo en su habitación, él no quería levantarse, pero luego lo hizo desde que habló con aquel chico de cabello plateado le quedaron algunas dudas respecto a su pasado y a lo que le pasaba ahora. Se cambió de ropa y salió para la cafetería, ya que ahí lo vio pidió lo mismo y se sentó, las horas pasaban y aquel chico no aparecía ya resignado decidió irse a su casa, pero una voz lo detuvo era el mismo chico.

—Nos volvemos a ver. —sonrió el chico.

—Sí. —rio nervioso Jimin.

—Ya te dije que no debes tenerme miedo. —sonriendo de manera dulce.

—Perdón aún no me acostumbro a todo esto. —susurro nervioso.

—¿Caminamos? —propuso.

Jimin asintió y caminó por todo el parque junto al chico en ellos había un silencio, pero para Jimin no era incómodo cuando tuvo valor hablo.

—Vernon. —llamó al mayor.

—Dime. —lo vio.

—El demonio que me sigue. —hizo una pausa. —¿Por qué lo hace? —pregunto.

—Ya te dije que fue por un pacto. —respondió.

—¿Pero qué clase de pacto? —preguntó.

—Eso lo deberás de averiguar. —respondió el chico mientras se detenía.

—¿Crees que si le pregunto al demonio me responda? —hablo a lo que el otro lo vio.