Fases

Un caos perfecto

Se está convirtiendo en alguien que no era, que nunca pensó que sería. Y le aterra porque no sabe si está bien, si está mal lo que siente y lo que hace.

Experimentar le a llevado a ver muchas cosas,  probarse a sí misma y ver el otro lado de la moneda. Le aterra equivocarse y el poder que el miedo tiene en ella. Entró a un mundo desconocido y no está segura si salga ilesa de este desastre, porque sí, es un desastre lo admite. Cree que ya forma parte de ella, pero ahora se intensificó y lo que siente le asusta a niveles inimaginables... Porque le gusta.

Prefería lo correcto, creía ciegamente en que las cosas eran cuadradas y que así tenían que ser, con el paso de los años, ese cuadrado se deformó, y con ello alguien creciendo en su interior.

Este mundo está tan podrido para poder aceptar los cambios. Está tan jodido que sólo nos dedicamos a juzgar sin saber cuánto le pudo haber costado a esa persona tomarse una simple foto sin maquillaje y publicarla. Juzgamos a alguien que se toma una foto en ropa interior... ¿Saben todas las inseguridades que tuvo? Antes de subirla, incluso antes de tomársela mil y un pensamientos cruzaron por su mente y la opción más fácil es encontrarle todas las imperfecciones habidas y por haber. No sabemos y nunca entenderemos realmente la trayectoria de una persona.

Porque somos eso, somos momentos que quedan en el olvido, sonrisas que se esfuman. Somos solo un cuerpo que nació y que morirá. Somos fragmentos de canciones y pedazos de algo. La diferencia es que unos se quedan más tiempo que otros, con formas y tamaños diferentes. Un lienzo  de mil colores con secretos obscuros. Caminos torcidos, pasados enterrados y momentos felices, páginas con cientos y cientos de relatos que quedan plasmados en ese libro llamado vida...

Pero, ¿qué es en sí un cambio? Estamos rodeados de ellos, amistades que creímos eternas ya no están, esa persona que te cantaba canciones de amor ya se esfumó con el viento, ese viejo sillón que fue testigo de tantas aventuras, ahora sólo es un mueble más. El beso de las buenas noches se fue con aquel oso de peluche que adornaba esa cama tuya. Todo eso se fue ya. Y te das cuenta, que está bien. Que así tenía que ser y que ahora esta es tu realidad y que esto, está bien.

La antigua parte de ella  tenía pánico a crecer, a los cambios, a mostrarse y desvestir su alma porque la dañaron tanto, que se esconde en ella para no salir más y no lo niega, sigue teniéndolos en el fondo de su corazón aún tiembla con una mirada, ¿estará bien? Está tan llena de incógnitas que ya no se sabe cuál es el principio y el final. Confundida, buscando calor en donde no hay un rayo de luz. Extrañamente ya no se siente sola, supone que con el tiempo se acostumbró a esto, y ahora esta soledad se volvió una vieja amiga.

En esto se convirtió, esto es ahora, pueda que se estrelle e hiera en el camino de piedras, o pueda que no. No está segura, no sabe  nada en realidad y eso está bien, está bien ser diferente, amar poco y vivir mucho. Eso está bien...

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Sea lo que seas o en lo que te estés convirtiendo en este momento, está bien. Eres luz, arte y algo real, y joder...
Eres un caos perfecto.