Manipulación

2 0 0
                                    

Mantén tu voz callada, él está hablando. Tus ojos y tu habla son ahora suyas. Las cuerdas que unen tu cuerpo con sus manos. Solo eres un esbirro más cuya opinión ni pincha ni corta. Barro en las manos y pies mientras él se lavaba las manos.

Voluntad secuestrada, venda en los ojos y cadenas en tus manos. Pasó una, dos veces. Él hablaba por ti. El cuestionamiento es propio de traidores y tú no eres uno de ellos, ¿no es así? Juegas a ser bueno, aunque algo olías mal.

Una persona te da la mano. Sin saber bien qué hacer te aferras a lo desconocido. Las cuerdas se cortaban y las cadenas se aflojaron. Podías respirar, podías ser tú. Otra mano te quitaba la oscura y sucia venda sobre tus ojos. Cierras tus manos y ojos viendo lo que te han hecho.

MicrorrelatosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora