Una sola gota

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Tras años de acusaciones y de la "lucha patriótica" contra el alcohol y la presentación de aquella ley que secó los barrios y los locales. Hoy, el terror se adueñó de las calles. Hombres de negro que hacían y deshacían bajo su voluntad; El vino fue sustituido por la cebada.
La silenciosa y descarada corrupción en las instituciones locales, las mafias en la calle y los muertos en sus tumbas. El nuevo licor adulterado rompía familias. Nos separaba de nuestros seres más queridos. El remedio fue peor que la enfermedad.
El acalorado aplauso y apoyo se convirtió en malestar. La economía y la estabilidad por delante. Las cosas han cambiado, para bien o para mal. Todos olvidaron del peligro inicial que podría ocurrir, pero nadie se preguntaba que es lo que lo causaba.
Hoy miro a la ventana y vuelvo a sonreír esperando el día que pueda volver a ahogar mis penas y sentirme bien conmigo mismo

MicrorrelatosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora