Victoria

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Te enfrentas a todo ese mar en un intento de sobrevivir. Nadas hasta la superficie cortando las cadenas que te arrastraban a la oscuridad más oscura que jamás hayas visto. No sabías bien qué hacer, pero te niegas a morir. Defiendes lo que consideras importante a costa de todo.

Pudiste llegar a la superficie. El demonio que te hizo todo esto estaba ahí, presente. Huyendo al ver que no ha podido contigo.

Las heridas que el mar y el demonio te provocaron quedaron como tatuajes que intentaste ignorar. Una promesa "nadie volverá a pisarte"

MicrorrelatosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora