LOVE ME TONIGHT- the umbrella academy

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En la duodécima hora del primer día de octubre de 1989, cuarenta y tres mujeres de todo el mundo dieron a luz. Algo muy inusual, porque ninguna de ellas estaba embarazada al comenzar el día.

Sir Reginald Hargreeves, multimillonario excéntrico y aventurero, decidió encontrar y adoptar a tantos de ellos como pudiera.

Consiguió a ocho de ellos. 

-X-

Fue a los cinco años cuando mis poderes se manifestaron por primera vez. Mis padres peleaban en la cocina cuando, asustada por sus gritos, hice estallar las bombillas de la casa. Con la mirada que me dio mi madre, la única que realmente me quería como su familia, supe que todo cambiaría. Ella me tomo como "una bendición que llegaba a su hogar", mi padre siempre pensó que lo había engañado y ocultado su embarazo, nunca me quiso, pero tampoco lo quise. Ese mismo día decidieron abandonarme dándome en adopción a quien sería mi padre, Reginald Hargreeves.

-¡Todos vengan, inmediatamente!- gritó Reginald autoritariamente. Escuché pasos rápidos que bajaban por la escalera principal. Asustada me oculté detrás del hombre del monóculo.

Bajaron siete chicos de mi edad vestidos con uniformes escolares, junto a ellos estaba una mujer rubia muy bella y un ¿Mono?

-Atención, tenemos una nueva integrante para Umbrella Academy- anuncia y los chicos se sorprenden- Ella es Camille Hargreeves, la nueva Número Ocho.

-X-

Después de la desaparición de número cinco y la muerte de Ben nada fue lo mismo. Ya no jugábamos ni compartíamos como antes y fue solo cuestión de tiempo para que cada uno tomara su rumbo. Claramente estaba en contacto con mis hermanos, por lo menos con la mayoría, ellos me acogieron cuando mi familia biológica no lo hizo, ellos son mi familia y daría los que fuera por ellos. Por eso mismo me encontraba fuera del centro de Rehabilitación Lakeshore Hill esperando que saliera mi hermano favorito, Klaus.

-Nos vemos luego, Klaus- escucho que se despide la recepcionista que le entrega las pocas pertenencias con las que contaba mi hermano.

-¡Brujita!- dijo acercándose y abrazándome con su dramatismo característico.

-¿Brujita? que yo sepa tú eres el que se comunica con los muertos- le devuelvo el abrazo con entusiasmo- ¿Qué tal la desintoxicación?

-Uf, ni lo comentes, fue una tortura. Se creen capaces de meterme ahí sólo por tener sobredosis dos veces- comenta riéndose- mi record a sido de cuatro.

-¿No llevas más de seis?- le pregunto pensativa mientras intento recordar cuantas veces había tenido que ir a rescatarlo. Llenar los bolsillos de su ropa con mi número de emergencia le había ayudado a sobrevivir. Paré cuando empecé a recibir llamadas de desconocidos que encontraban los papeles en el suelo pensando que ofrecía "servicios especiales".-Lo que sea. Oye hermano, lamento informarte que debo volver a mi departamento, mañana tengo ensayo temprano y sabes que debo descansar.

-Oh, vamos, número ocho, un poco de diversión no arruinará a la perfecta Camille-dijo moviendo sus caderas de una forma bastante perturbadora- Así que mueve ese bello trasero y llévame a comer.

-¡Wow! ¿Acaso crees que consentiré todo lo que deseas?- pregunté dramáticamente. Me puso cara de perro abandonado. Suspiré.-Vamos al auto, iremos a comer tacos.

-¡Yupi!- gritó como niño mientras corría al auto.

Llegamos a un local de comida mexicana cercano al centro de rehabilitación. Estábamos sentados esperando nuestro pedido cuando la televisión de una esquina del mesón capta mi atención.

"LA POLICÍA REPORTA LA MUERTE DEL MILLONARIO EXCÉNTRICO REGINALD HARGREEVES"

-Mierda-digo.

-Reunión familiar, wuju.

-X-

Estacioné el auto fuera de la academia. ¿Quién iba a creer que volvería por estas circunstancias? no me mal entiendan, me gusta aquí, tuve un lugar donde comer, vestir y una familia, pero existen recuerdos tristes que nada en el mundo los podrían borrar.

-Baja hermanito, es momento de volver- hablé mientras salía del auto. Tomé su mano en forma de apoyo y empujé la puerta de entrada.