LOVE ME TONIGHT- the umbrella academy

017

-Sáquenla de ahí inmediatamente.- Decir que estaba molesta era poco, estaba furiosa. Ninguno de ellos ha estado que estar atrapado ahí. Es el peor lugar de la vida, le hacen daño sin darse cuenta, como siempre.

-No- Se negó Luther.

-Ustedes no saben lo que es estar ahí atrapado- Repliqué- Tu no tienes un poder con el cual luchar día a día. Solo Kluas sabe lo que es estar encerrado en un lugar oscuro, acompañado con tu peor enemigo, que eres tú mismo. Déjala salir o tendré que usar mis poderes- Dije amenazadoramente.

-¿Realmente tiene poderes?- Preguntó Diego, asiento con la cabeza sin mirarlo.

-Pogo me lo dije- Comenta Luther.

-El viejo nos ocultó demasiadas cosas- Menciona Kluas con odio.

-Lo hizo porque tenía miedo, de ella- Lo defendió el rubio. Miro a Vanya y está gritando y llorando golpeando el vidrio de la habitación para que le dejen salir.

-No sean estúpidos, saquémosla de ahí- Insistí.

-Ella atacó a Allison!

-¡Porque no sabe controlar sus poderes!- Respondo exaltada- Nosotros éramos iguales, nos necesita. Tú- Señalé a Luther- Siempre te costó dar abrazos sin ocupar fuerza de más, ¿O ya se te olvidó?

-Oigan- Interrumpió Kluas incrédulo- Estamos hablando de nuestra hermanita, la que siempre lloraba cuando pisábamos hormigas cuando niños.

-Me harté de esto, la voy a sacar- Me acerqué al bunker y con mi telekinesis comencé a dar vuelta la escotilla, pero Uno me interrumpe empujándome, así pierdo la concentración.

-Prometimos no usar los poderes en nosotros y tú jugaste con mi cabeza, ¿Desde cuándo puedes hacer eso?- Me acusa el rubio y mis hermanos me miran confundidos- ¿Por qué no deberíamos encerrarte con número Siete?

-Luther, ¡Escúchate! Te estás volviendo loco- Comenté asustada.

Luther se puso al frente de mi con una expresión seria. Desde su accidente, su cuerpo había agrandado consideradamente. Si de por sí era más baja que él, ahora tenía que levantar mi cabeza mucho más para poder verle a la cara, aún así no me dejé intimidar.

-¿Lo harás?- Preguntó sínicamente- ¿Usarás tus poderes contra tus hermanos? Tus preciados hermanos, los cuales prometiste nunca dañar.- Dudé, jamás los dañaría.

En ese momento que bajé la guardia, Diego me tomó por la cintura y me subió a su hombro sacándome de allí con rapidez.

-¡Suéltame! Pensé que estabas de mi lado- Le grité cuando me dejó en mi habitación.

-Y lo estoy, pero cálmate- Mencionó- No podemos hacer anda con Uno ahí, hay que esperar que se marche.

Suspiré algo más calmada, tenía razón. Por lo menos teníamos un plan de acción. No podíamos permitir encerrar a Vanya, menos si no hemos hablado con ella, quiero que explique lo que sucedió a los demás.

Tiene poderes, por fin tiene lo que siempre quiso, pero se lo ocultaron todo este tiempo. Papá la hizo vivir un infierno tratándola como ordinaria cuando siempre fue extra-ordinaria. Y como familia, deberíamos apoyarla y enseñarle a vivir con ellos. Nosotros tampoco lo hicimos de la noche a la mañana.

Nos sentamos en mi cama, uno en cada punta. Por el reojo de mi vista vi como se acercaba poco a poco a mi lado. Solté una pequeña risa y me senté de una a su lado, apoyando mi cabeza en su hombro. Se tensó pero se relajó casi al instante. Unimos nuestras manos suavemente.

-Te quiero- Susurró Diego. Mi corazón se aceleró y sentí como mi cara enrojecía. 

-Y yo a ti- Respondí. Nos quedamos en silencio un momento pero él volvió a hablar.