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Desperté algo aturdida y con un gran dolor de cabeza. Me siento en la cama e intento enfocar la vista para ver donde estoy, afortunadamente me encuentro en mi habitación de la mansión.

-Estúpido Cinco, estúpido Luther, estupi... Nah, Klaus es un amor maldigo en voz baja mientras me levanto tambaleante.

Ya es de noche, no se cuanto llevo así, pero no importa, sigo viva.

Me repongo lo más posible antes de abrir la puerta de la habitación, y en cuanto lo hago escucho disparos.

-¿Qué mierd... - no alcanzo a terminar cuando veo a dos personas con extrañas máscaras de animales. En cuanto me ven comienzan a disparar en mi dirección.

Levanto mis brazos para parar las balas y se las devuelvo con la misma fuerza, a lo que ellos se ocultan.

Rápidamente bajo por las escaleras al primer piso para encontrarme con mis Luther, Allison y Diego.

-Los dejo un minuto solos y atraen a dos locos con pistola ¿acaso mamá no puede descansar un momento? - dijo sería pero de forma burlona.

Los extraños locos con extrañas máscaras infantiles que dan miedo, si, largo nombre, bajan y nuevamente nos empiezan a disparar. Diego se le tira encima a uno y Luther y Allison pelean con otro. Con mis poderes les quito el arma a cada uno.

- Ya los tenía controlado - Gruñe molesto Diego. Lo miró seria.

-Si quieres se las devuelvo, señor "Lo tengo todo controlado" - hice comillas con los dedos aunque el no me mirara. Me fui a ayudar a Allison que peleaba con el de máscara de perro rosa.

Luchaba bien, extremadamente bien y eso asustaba.

Fuimos golpeadas lo suficiente como para parar un momento, si no fuera por Diego que se encontraba ahí ya me habrían molido.

Allison le pasó un cuchillo a Número Dos para que se lo lanzars y como siempre, dio en el clavo.

Subí al ala de habitaciones para asegurarme que no estuvieran escondidos por allí.

Me quedé arriba reponiéndome, uno de los golpes que recibí en el estómago me quitó todo el aire que mantenía. Escuché un ruido y me puse en alerta.

Era Klaus bailando en toalla y con audífonos entrando a su habitación.

Lo miré extrañada, ¿Sabrá todo lo que pasó?
Me acerqué a su dormitorio y entré.

-Oh, brujita, que momento más inoportuno- se quitó los audífonos para hablarme.

-¿Inoportuno? ¿Estás loco? Acaso no escuchaste todos los disparos - reclamé- idiota, te pudieron lastimar.

De inmediato la cara de Cuatro cambio a una aterrada, apuntó a mi espalda sin poder articular palabra.

Me di vuelta y antes de poder ver quién o qué estaba detrás mío, sentí un fuerte golpe en la cabeza.

Todo se volvió oscuro.

-x-

Escuchaba voces. Me palpitaba mucho la cabeza, me dolía demasiado.
Intenté llevarme las manos a ella pero no podía, las tenía amarradas.

Abrí los ojos rápido y vi a Klaus amordazado en una silla con un hombre y una mujer a su lado.

-Pero miren quien se dignó a despertar- dice la mujer acercándose.

-Quizás ella pueda decirnos donde está el niño- suguirió el hombre sentándose en la cama más cercana sin dejar de mirarme.

Vi a Klaus con signos presentes de tortura y sangre seca en su cuerpo. Me asusté mucho e intenté gritar pero tenía una tira de masking impidiendome hablar.

-Si gritas, dañaremos al chico, ¿Entendiste? - asentí asustada.

La mujer me la arrancó de un tirón el masking haciéndome daño.

Obviamente grité.

La mujer me dio una cachetada haciendo que me callara.

-Dime dónde está el Cinco- demandó la afroamericana.

Para ser sinceros, ella daba miedo.

-No tengo la menor idea- dije mirando a Klaus preocupada.

-Les dije, escogieron a los peores rehenes-Dijo divertido la ouija humana- a mi nadie me cuenta nada, jamás se darán cuenta que no estoy.

-A mi me buscan solo cuando necesitan que los escuchen, no me buscarán, no les importo- digo levantando mis hombros despreocupada. Oh vamos, si me tienen secuestrada, por lo menos voy a ser sincera, yo no miento.

-Dan pena- dice el hombre antes de apartarse con la mujer a otro lado de la habitación.

-Hey, tsss- susurra Klaus- ¿Por qué no usas tus poderes de brujita y nos largamos de aquí?

-Estoy demasiado débil -le devuelvo el susurro- no llegaríamos a ningún lado, me desmayaría y no estás en forma para levantarme-cierro los ojos con fuerza, la cabeza no para de dolerme.

-¿Estás bien? -me pregunta preocupado.

-Dios, Klaus, míranos cómo estamos, ¿Podemos estar bien?

-x-

Los extraños se habían ido y nos habían dejado amordazados en el armario de la habitación del motel.

La cabeza aún me dolía demasiado, cada vez más.

Klaus acababa de despertar de una pesadilla, comenzaba a estar sobrio y sus poderes volvían. Con eso, los fantasmas.

-Hermanito, respira. Esta puede ser la peor parte, pero tranquilo, si?- dije en su mente. Odiaba verlo así. Se cuanto odia sus poderes, el dolor y miedo que le causan y no poder apagarlos más que con las drogas y el alcohol.

¿Quién soy yo para decirle cómo hacer su vida?

Lo mejor que podía darle era mi apoyo.

Empezamos a escuchar el ruido de una aspiradora e intentamos llamar la atención de la mujer del aseo gritando aunque fuera muy difícil con la boca tapada. Incluso Klaus golpeaba el armario.

Paró un momento pensando que había escuchado algoamentablemente la señora no nos escuchó  y le dio play a su música

Lo mejor que podía darle era mi apoyo.

-¿Saben? Me dan pena verlos--nos dice Ben mirándonos seriamente- lo peor de estar muerto es no poder moverte de lo que eres y ver como ustedes desperdician su vida. Klaus, acéptate, esto es parte de ti. Y Camille, valórate, si nuestros hermanos te hacen daño, aléjate, no son dignos de ti- lo miré con los ojos llorosos e intenté no llorar pero se me hizo imposible.

Lloré y grité hasta lastimar mi garganta, a la par de Klaus, quien también sufría.

Cada uno sabía que estarían un buen rato allí. Nadie los vendría a salvar.
Solo eran Ben, Klaus y Camille.

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Wa, ha pasado bastante tiempo, disculpen la demora.
Los exámenes finales me tienen ocupadisima
Intentaré subir más seguido
Besitos✨

LOVE ME TONIGHT- the umbrella academyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora