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Mientras sus hermanos corrían desesperados en el intento de salvar a sus dos hermanas, Camille tenía un sueño muy extraño.

Si es que se podía llamar sueño.

Apareció en una linda explanada verde, con sólo un roble frondoso que daba sombra; allí parado se encontraba un hombre de unos 25 años, con un impecable traje de soldado, como si nunca hubiera ido a la guerra. 

Lo reconoció de inmediato.

Harry, su Harry.

Su linda sonrisa, sus ojos verdes y su cabello que danzaba con el viento.

No resistió y corrió hacia él para poder abrazarlo con todas sus fuerzas. Entre lágrimas y risas de nerviosismo se separaron.

-¿Estoy muerta?- Le preguntó la chica. No portaba el atuendo con el que había ido a buscar a sus hermanas, en su lugar, portaba un vestido blanco suelto y estaba descalza.

-Estás en el limbo, querida- Le respondió el muchacho con una sonrisa triste- en estos momentos tu madre y tus hermanos intentan salvarte.

-¿Si muero, estaré contigo?

-Así es- acarició sus mejillas con la yema de sus dedos en un suave tacto- Pero aún no es tu momento, hay muchas cosas que debes arreglar primero, como el fin del mundo.

-Oh- Dijo un poco decepcionada. No había mucho que la uniera a la vida, quizás sus hermanos y Diego.

Oh, Diego.

-Besé a Diego- le confesó en un susurro- no quiero traicionarte, no quiero mentiras, eres alguien muy importante para mi.

-Camille, mírame- La chica levanta la mirada algo cristalizada por las lágrimas que retenía- Lo nuestro fue especial, pero tu y yo sabemos que no pertenecías allí, no era tu tiempo. Me diste los mejores meses de mi vida y pude morir con el corazón lleno, te lo agradezco mucho. Pero debes seguir tu vida, y tu vida es junto a él. Ya no estoy allí, estoy muerto, no podré darte la vida que te mereces. Necesito saber que serás feliz y seguirás entregándole al mundo esa linda sonrisa que tienes. Además, tu y yo sabemos que Klaus no soportaría que te fueras.

Camille, sin aguantar más, lo abraza con fuerza y llora, recordando todo lo que habían vivido juntos.

La primera vez que lo vio, su primer paciente. Y todas las veces que volvía solo para volver a verla, hasta hacía turno extra en bajar provisiones de enfermería sólo para pasar un rato más con ella. Harry había llegado solo a la guerra, su familia había muerto y no le quedaba nada más por qué luchar. Irónicamente la guerra le dio lo que menos esperaba encontrar en el campo de batalla, el amor.

-Ma chère, es momento que vuelvas.

-Pero no quiero, quiero quedarme a tu lado.- reclamó, sentía que había pasado tan poco tiempo a su lado, necesitaba más.

-Aún no es momento, nos volveremos a ver, lo prometo.

-¿Me esperarás?- le preguntó. Una extraña fuerza comenzó a tirar de su cuerpo alejándola de Harry.

-Toda la eternidad.

Y con su sonrisa grabada en su mente, desaparece de aquel extraño pero reconfortante lugar, tornándose todo negro por unos instantes para, finalmente despertar.



-X-


Me desperté y senté de golpe para tomar una gran bocanada de aire. Me sentía muy exaltada después de todo lo que sucedió. ¿Realmente estuve a punto de morir?

LOVE ME TONIGHT- the umbrella academyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora