LOVE ME TONIGHT- the umbrella academy

013

Nos subimos al auto con Diego, Cinco, Allison y yo y nos dirigimos a la estación de policías rogando que encontráramos algo de información del supuesto Harold. Cuando llegamos Diego estaciona y nos bajamos todos.

-¿A donde vas?- Le pregunto a Diego.

-Ese tal Jenkins debe tener algún historial, hay que encontrar ese archivo- Dice acomodando los cuchillos que porta- Así que entraré y lo tomaré.

-¿Y el plan?- pregunta Allison- ¿Lo pedirás prestado?- se burla.

-Conozco esas instalaciones mejor que nadie, pasé mucho tiempo allí dentro.

-Esposado- comento burlándome. Número Dos me mira mal por un momento- ¿Y para qué? Si Cinco puede entrar y tomarlo rápidamente.

-Exacto- me da la razón Cinco.

-No, no puedes, no conoces el lugar con detalle- Niega Diego.

-Pero literal ya lo hice ayer- mis dos hermanos lo miraron extrañado- No sus ayer, mi ayer y el ayer que, extrañamente, recuerda Camille. En fin, solo me tomará dos segundos.

-Escúchame- dice Dos serio- Tú no entrarás ahí, es una orden, yo iré. Eso hacen los líderes, lideran- Termina de hablar y se dirige a un callejón.

Mientras esperábamos, Allison se fue a hablar por teléfono a una cabina pública, quedándome sola con Cinco. El ambiente era algo tenso, pero nada fuera de lo común.

-¿Cómo estás- miro extrañada al menor, aunque sea de mi altura.

-Eh, bien- respondo confundida.

-Me refiero- explica- la última vez que nos vimos comentaste que no le importabas a nadie, sumándole esa vez que te encontré llorando en la calle.

-¿Por qué el interés?- pregunté curiosa. Lo miré pero este evitó mi mirada.

-A mi si me importas Camille. Eres mi hermana.- noté que se sonrojó un poco. Ternurita, ¿Quién iba a pensar que tendría al amargado Cinco diciéndome que le importo?

-Agradezco que me lo digas, Cinco. En serio- me apoyé en el auto- eres el único al cual le importe. ¿Sabes? ayer, el ayer que no existió, intenté suicidarme- este me miró serio buscando algún rastro en mi cara que dijera que estaba bromeando, al no encontrarla, frunció el ceño- Claramente no funcionó, junto volvió el día. Y deja de fruncir el ceño, quedarás más viejo.

-No hagas estupideces Cam.

-Mírame Cinco- este lo hizo- estoy sola, quien amé por años nunca le interesé y cuando volví a amar, la guerra me lo arrebató. No les intereso a mis hermanos, solo a tí pero te fuiste por años, estoy sola.

-Entonces quédate por mi, no me volveré a ir, lo prometo- tomó mi mano y la apretó con gentileza- intentaré recuperar los años perdidos, pero primero salvemos el mundo.

Antes que pudiera responder, Diego y Allison volvieron. Cinco soltó mi mano y centramos la atención en la imitación de Rambo.

-¿Y?- pregunta Cinco.

-De nada- responde arrogante.

Allison le quita la carpeta para ver la información que hay de Harold Jenkins.

-No puede ser- dice la morena muy sorprendida.- Harold es Leonard Peabody, el novio de Vanya- Nos muestra la foto adjuntada en la carpeta y tiene razón, es el hombre raro que acompañó a Vanya a la Academia.

Todos nos subimos al auto. Diego conducía y de copiloto iba Allison, quien sabía donde vivía el hombre, dándole las indicaciones para llegar a la casa de Harold. Nos dijo que siempre tuvo un mal presentimiento sobre él.

Llegamos a su casa y estacionamos afuera.

-Cuidado, no sabemos de lo que es capaz- Dice Allison bajando del automóvil. Eso me asusta un poco.

-No parecía peligroso cuando lo vimos, está medio escuálido- Le resta importancia Diego.

-La mayoría de los asesinos son así- Comenta Tres.

-Si no, míralo a él-Dije moviendo mi cabeza en dirección a Cinco- Más que escuálido, es como si no pudiera matarte- me acerqué a él y lo miré fijamente con mi mano en mi barbilla- pero si lo miras bien, te mataría por la última taza de café.

-Gracias.

-De nada- Respondo -¿Qué quiere ese tipo con Vanya?

-No lo sé, se lo preguntaré después de matarlo- ruedo los ojos a la respuesta de Diego- Primero voy a entrar.

En eso, Cinco se teletrasporta y Allison ya no estaba, dejándonos solos.

-Genial- Digo sarcástica.

-Camille, necesito hablar contigo...- Antes de que Dos pudiera decir algo más, Cinco se teletrasporta a mi lado, me toma de la cintura y nos trasporta dentro de la casa.

En eso, se escucha un fuerte estruendo proveniente detrás mio. Nos acercamos para ver a Diego al lado de una venta rota y lleno de vidrio en el suelo. 

-Que sutil- dice Allison burlona. Me acerco a la puerta y la abro.

-Estaba sin llave- Me rió por lo ridículo de la situación.

-¿Y? mi método también funcionó- se defiende bruscamente- Sepárense y griten si están en problemas- después de esto se va a alguna parte de la casa.

-Todo un líder inspirador- Menciona Cinco.

Nos dividimos y cada uno se va a inspeccionar un lugar diferente de la casa. Subí las escaleras que dirigían al segundo piso y pude ver una escotilla que direccionaba al ático. Si fuera asesina tendría mi guarida secreta en el ático. Jalé de la cuerda que colgaba y despliego las escaleras para comenzar a subir.

Oh Dios, no puedo creer esto.

Habían miles de figuras, pósters, recortes e imágenes de nosotros, todos tachados, rayados y destruidos. 

-¡Chicos!- Grité- Deberían ver esto.

-¿Qué pasa?- Pregunta Allison subiendo con los demás.- Wow.

-Nuestras caras están quemadas- Menciona Diego.

-Da miedito.

-Este tipo tiene serios problemas- comenta Allison- Nunca estuvo interesado en Vanya, era por nosotros.

Estábamos mirando cuando, de un momento a otro, Cinco se desploma en el suelo, quejándose de dolor.

-Cinco, ¿Qué sucede?- pregunto preocupada hincándome a su lado. Al no obtener respuesta, levanto su camisa para ver su costado derecho, ya que posiciona sus manos allí. Eureka. Tiene una herida de bala la cual sangra.

-¿Por qué no dijiste anda?- Reclama Allison.

-Tenemos que seguir- Jadea y cierra los ojos con dolor- Estamos tan cerca. Y cierra los ojos.

-Rápido, Diego tómalo- lo mandé. Este me hace caso y sale de casa en dirección al auto seguidos de nuestra hermana y de mi. Me subo atrás para poder tomar a Cinco y utilizar mi poder en calmar un poco su herida.

Más nos vale apurarnos, no quiero tener que invocar a otro hermano.