LOVE ME TONIGHT- the umbrella academy

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Jasss_flex   ❤️

Desperté temprano. Estaba en la cama de Diego y él dormía a mi lado, pero no sucedió nada más que eso dormir. No es como si no quisiera que algo más sucediera, realmente no se que es lo que quería.
Con la muerte de papá y la llegada de Cinco todo era muy confuso. Todos estos años, desde que llegué a la Academia, intenté hacer de nosotros una familia, o algo parecido. Quería que todos tuvieran el amor que a mí me faltó. Que los quisieran con todos sus defectos y poderes, que, aunque sea una persona, nunca los abandonara. Intenté que todos se sintieran queridos a su manera. A Luther hay que escucharlo y aprender a interpretar sus movimientos, siempre desea ser el líder y preocúpese por el resto pero también necesita a alguien que lo apoye, como una mano derecha, más si es con el tema de Allison. Cuando se fue a la Luna, nos hablábamos aunque sea una vez a la semana.
Con Diego era diferente, junto con mamá lo ayudamos con su tartamudez y a tener confianza en sí mismo. Solíamos jugar a que él me lanzara cuchillos y yo las paraba con mi telekinensis.
Allison, la reina de los chismes. Hablar de cantantes y actores de moda era nuestro pasatiempo favorito además de maquillarnos. Como papá no nos dejaba jugar con Vanya, solía ser su compañía favorita.
Klaus era mi hermano favorito. Hacíamos cualquier cosa juntos, especialmente escaparnos a comer donas. Nunca me gustó que se drogara, pero entendía que era su forma de lidiar con sus poderes. Aún así estuve para él cada vez que me necesitara.
Cinco era diferente, digo, muy diferente a nosotros. Era mucho más maduro para su edad, no le gustaba jugar con nosotros, prefería mil veces resolver enigmas matemáticos y leer. Pero uno aprende a amar las particularidades de los demás. Una buena compañía silenciosa y una taza de café lograban sonrisas.
Ben, el hermano más tranquilo, o eso aparentaba. Extrañaba mucho esa sonrisa y sus ojitos rasgados. Él también necesitaba ser escuchado, especialmente después de cada misión donde ocupaba sus poderes, era un tormento para el pobre chico asiático.
Y última, pero no menos importante, Vanya. Siempre fue excluida del grupo por no tener poderes, pero yo la quería y la quiero muchísimo. Como nos prohibían jugar con ella, me colaba en su habitación y me quedaba escuchándola practicar violin mientras leía o dibujaba. Técnicamente no jugábamos juntas.
Pero, ¿Ven? Puedo decir los gustos de todos, cómo les gusta su café o si prefieren dulces o salados, que les atemoriza y que les hace calmarse, pero ninguno sabe nada de mi. Solo soy Camille, o la bruja, nunca me han pregunta que me gusta, que deseo o a que temo, solo estaba como soporte y nadie me ayudaba a mi.

-Cam, ¿estás despierta?- habló con una voz ronca de recién despertado Diego, mientras se daba vuelta para mirarme.
-Si, pero debo irme, tengo algunas cosas que hacer-le doy un beso en la frente-llámame si me necesitas-me levanto, tomo mis zapatos y salgo de la habitación antes que pudiera decirme algo. Camino hasta la planta baja a pies descalzos. Extrañamente (realmente ni tanto) me encuentro con Klaus dormido en el sillón solamente con unos calzoncillos de animal print arcoiris. Nos miramos con Ben y decido despertarlo. Me acerco a Klaus, pongo mi boca en su oído y le grito

-¡KLAUS!- se levanta de golpe gritando.

-POR LA MADRE DE REGINALD- Dios, Klaus me da vida. Lo observó mientras me rio a carcajadas.

-Tú-dice apuntandome- estás loca.

-Aprendí del mejor, ¿No lo crees?

-Eres un mal ejemplo para tu hermana, Klaus- dice Ben. Está parado a mi lado con los brazos cruzados. Asiento con la cabeza por lo que dice.

-Así es, ¿Qué clase de ejemplo eres para las futuras generaciones? - hago un puchero muy melodramatico.

Me mira ofendido hasta que cae en cuenta.

-Espera, ¿Acabas de responderle a Ben? - dice sorprendido.

-Sorpresa-decimos a la par el fantasma y yo- encontré un libro de hechizos ayer y lo invoqué.

-X-

Me encontraba en mi habitación revisando el libro de hechizos por si algún otro conjuro o ritual me era de utilidad. En eso llega Cinco.

-Necesito de tu ayuda- se para frente a mi vestido con el antiguo uniforme de Umbrella.- Necesito que actúes como mi madre- lo miro abriendo mi boca ofendida.

-¿Tan vieja me veo? - bromeo- No se en que estás metido. Anoche me abandonaste y aún no me dices que mierda sucede. Y no intentes engañarme, lo vi todo y quiero una explicación.

-Te la daré si me ayudas.

-Trato hecho.

-Ahora- me miró de arriba a abajo-vístete formal para la ocasión ¿Quiere? -me ordenó y salió de la habitación. Resoplé. Cinco siendo cinco. Yo le voy a mostrar a ese niño lo que es vestirse bien. No sé qué haremos pero si debo actuar como madre por lo menos lo haré con estilo. Me puse un vestido corto de manga larga color blanco y unos lindos zapatos a juego, intenté peinar dentro de lo que se podía mi melena y apliqué un poco de maquillaje. Me dirigí a la puerta y salí con los zapatos en mano. (multimedia)

-Hey Cinco, estoy lista para patear traseros- dije entrando a su habitación mientras me acomodaba un poco el vestido. Levantó la vista y veo a mi hermano drogadicto con un traje de papá y a Cinco mirándome con las cejas alzadas- Bonito, ¿No?-modelé dando una vuelta- Ahora, ¿Por qué Klaus viste como viejo? Ay no- lo miré asustada.

-El también ayudará - dice Cinco acomodándose si corbata.

-Solecito!-dice Klaus- pero que sensualidad, esperemos que así Diego se digne a pedirte una cita-lo miré molesta y sonrojada. Me abrazó de la cintura y me atrajo a su cuerpo. Olía a alcohol - ahora dime, ¿Cuál es la historia?

-¿Historia? - Decimos el chico de short y yo a la vez.

-La historia de fondo, ya saben... Teníamos unos, ¿16 años? Cuando te tuvimos- bromea.

-Si, lo que digas- responde desinteresada ente cinco.

-Tu madre, está bella dama, la conocí en...

-!Una disco!

-Brujita, muy bien, vas aprendiendo-chocamos las cinco- para el sexo era increíble-hizo unos gestos extraño-pero ya perdió la gracia.

-¡Hey! No he perdido la gracia en el sexo- hice un puchero fingido- eres tú el que no me sabe tocar.

-Paren, por favor. Que horrible mirada a eso que llaman cerebro- comenta asqueado cinco.

-No nos hables así, jovencito, o tendré que castigarte- dice serio pero sin dejar de broma Klaus.

-Te quitaré toda la mesada-le sigo el juego. Cinco nos ignora y baja. Miro a Klaus, nos damos los 5 y bajamos siguiendo a nuestro hermano.

En la planta inferior se encuentra Diego. Cuando topamos miradas me sonrojo un poco y el se me queda mirando. Espero un poco para ver si hace algo, pero al no ver iniciativa me acerco a él y le susurro suavemente en el oído.

-Nos vemos a la noche, ¿si?- él asiente ligeramente. Le dejo un beso en la mejilla y en la puerta lo miro yme despido moviendo con la mano.

Hoy será un buen día.