Estaba en la cocina esperando a Klaus mientras jugaba desconcentradamente con su manos y de ellas salía un aura morada.
-Veo que no haz cambiado en nada- miro a Cinco que está parado delante mio- sigues intentando unir una familia que jamás lo estuvo.
-Ajá- comenté molesta- ¿Necesitas algo?
-Al parecer todo sigue igual, no puedes recibir comentarios negativos sin ponerte a llorar-comenta burlándose.
-¿y a ti que te pasa? ¿Por qué la tomas conmigo? - respondo. Llega después de 17 años y se cree en la facultad de comentar lo que quiera.- a diferencia de ti, yo siempre estuve para ti. ¿Es así como la pagas? Primero te vas, nos abandonas y ahora te burlas. Te busqué por meses! - me levanto de la silla y lo miro enojada- te lloré, me preocupé tanto pero claramente nunca te importé, ni antes ni ahora--desvíe mi mirada. Cinco estaba mudo. Él también la extrañó. También le lloró después de encontrarla muerta entre los escombros de la academia. Y obviamente le importaba, si no, ¿Por qué volvería a impedir el Apocalipsis? Desvío la mirada y suspiró.
-¿Y Vanya? - preguntó
-Se fue- responde Allison.
-Lamentable- comenta Cinco.- una mansión de una manzana, miles de habitaciones y ni un solo grano de café.
-Papá odiaba el café- dice Allison.
-También los niños y los tuvo por montón- comenta Klaus, rio un poco.
-Me voy, tomaré el auto-dice Cinco. Me acerco rápidamente a él.
-Oh no, tenemos mucho de que hablar aún, voy contigo.- tomé mi abrigo y me afirmé de su brazo por si se teletransportaba y desaparecía. Error. Al tocarlo sentí todo lo que vivió en tan sólo un segundo. Dolor, agonía, sufrimiento. Demasiados sentimientos negativos. También vi muchas imágenes pasar por mi mente, fin del mundo, fuego, ruinas, un maniquí y una mujer rubia. Lo solté y tomé una gran bocanada de aire, como si me privaran de respirar. Sostuve mi cabeza con mis manos, dolía demasiado.
- ¿Qué fue eso?- me pregunta Cinco acusadoramente- ¿Acaso entraste en mi mente?
-Fue sin querer-respondí a penas- hay cosas que no puedo controlar aún.
-¿Desde cuándo puedes leer mentes? -me pregunta aún molesto.
-Desde siempre-lo miro. Tanto egocentrismo no lo dejó ver más allá de su nariz.-Ahora vámonos.
Tomé su brazo y nos teletrasportó al auto afuera de la academia. Me senté en el copiloto un poco ansiosa y aún con dolor de cabeza. Cinco se subió al asiento de piloto y me miró.
-Ahora, dime la verdad, ¿Desde cuándo lees mentes?- me dijo mirándome igual de serio desde que llegó. Lo miró seria alzando una ceja.
-Creo que ya te lo dije, ¿O la edad está afectando a tus oidos?- me burlé refiriéndome a su edad mental- Siempre los tuve, solo que papá prefirió dejarlo en secreto- suspiré- como muchas otras cosas, al parecer...- susurré lo último y miré para delante.
-¿A qué te refieres con eso? Sabemos que nos ocultó muchas cosas, no era precisamente una caja abierta.- me quedé en silencio- ya, lo siento, ¿Si?- dijo desesperado- tuve que hacerle caso al viejo y a ti, pero la vida sigue, hay cosas más importantes que tengo que arreglar.
Más importante que nosotros, al parecer.
-X-
Llegamos al café GRIDDY'S, entramos y nos sentamos en la barra. Cinco, impaciente como siempre, tocó la campanilla. Entró un hombre y se sentó a la izquierda de Cinco.
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LOVE ME TONIGHT- the umbrella academy
FanfictionNúmero Ocho, dulce como golosina, desechada como el envoltorio. The Umbrella Academy fanfic