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Me encontraba con sentada con Ben viendo como Klaus buscaba no se que cosa en la basura.

-Cuéntenme, ¿Por qué estoy aquí? - pregunté sentada en la escalera de incendios.

-Porque amas a tus hermanos y quieres pasar tiempo de calidad con ellos, querida Camille- respondió Klaus aún buscando.

-En ese caso estaría con Cinco.-Cuatro me miró de mala manera.  En eso el aludido aparece bajando las escaleras con una gran mochila.

-Les preguntaría que hacen pero no me interesa para nada.

-¿De verdad lo prefieres a él? - pregunta Klaus ofendido.

-No está en la basura-dije encogiendome de hombros.

-Tiene un punto a favor-dijo Ben.  Cuatro lo miró mal.

-Hay otras formas de salir de esta casa, pequeño Cinco.

-Si, pero así tenía menos interacción con mis hermanos-respondió Cinco - o eso pensaba.

-¿Puedo ir contigo? - le pregunté - no me quiero quedar con el drogadicto y el fantasma- el pequeño Hargreeves levantó los hombros diciendo que le daba igual. Di un salto de la escalera cayendo de pie y delicadamente gracias a la telekinesis.

-Si quieres también puedo acompañarte, puedo hacer un espacio en mi agenda.-Dijo Klaus.

-Veo que estas muy ocupado.

-¿Esto? No, para nada, puedo hacerlo en cualquier momento- en un mal movimiento cayó dentro del basurero pero se recompuso rápidamente con un pedazo de dona en su mano.

-Klaus, ni se te ocurra llevar eso a tu boca- claramente no me hizo caso y comió de la dona. Lo mire asqueada, nunca más le comparto de mi café. - eres un asqueroso.

-Vamos Camille- me avisó Cinco ya caminando en dirección a un auto.

-Te ayudaré antes de irme, hermanote-le dije a Cuatro. Puse una mano en el contenedor y cerré los ojos, concentrandome en algún objeto extraño que pudiese ser lo que Klaus perdió- si lo que buscas es un libro, no está aquí, se lo llevaron.

-¿Pudiste hacer eso todo este tiempo? - me miró ofendido.

-Nunca pediste ayuda. Adiós, los amo- partí en camino de Cinco que no estaba tan adelante.

-Adiós hermanos- gritó- los quiero aunque ustedes no se amén así mismo. - sin mirar atrás le levanté el dedo del medio.

-X-

Nos encontrábamos frente a la clínica de prótesis. Cinco se acomodó, sacó una botella de licor y dio un largo trago.

-Wow, tan pequeño y alcohólico.

-No me llames pequeño-dijo molesto.

-Está bien-dije con simpleza--Tan viejo y alcohólico. - me miró más molesto- si sigues mirando así te saldrán arrugas a temprana edad, o ¿a vieja edad? Me confundes.

-¿Sabes que dicen de la gente que habla mucho? Que están hechos mierda por dentro- sonríe cínicamente. Le mantengo la mirada sin perder la sonrisa.

-Si, y es verdad-me acomodé en el asiento.

-¿Qué? - preguntó confundido.

-Si, estoy mal, no soy de las que mienten, Cinco, deberías saberlo- me sorprendo falsamento- oh, pero, ¡Sorpresa! Hace 17 años que no nos vemos. Mira, esto no es de tu incumbencia, dudo que realmente te importe- dije sincera- ahora dime, ¿que pasó en el futuro?- se quedó en silencio unos segundos.

Cinco debatía mentalmente si preocuparse y preguntar por su hermana o seguir adelante. Si salvaba al mundo del Apocalipsis podría preocuparse de Camille.

-En menos de 7 días se acabará el mundo y no se como detenerlo.- confesó. Si, me sorprendí por lo que dijo, pero me dolió que, de alguna forma, no le importara si me pasaba algo o se interesara en mi.

-Eres una caja de sorpresas. Entonces, supongo, que tu plan es esperar el tipo de la clínica porque crees que miente y si tiene algo relacionado al ojo, ¿Verdad?

-Exacto- se dio vuelta en el asiento y murmuró algo que no alcancé a oír. Tomó el bolso con el que andaba y al abrirlo sacó un maniquí. - Lo lamento Dolores, no, no estoy tomando, estoy en el trabajo. Te presento a Camille, mi hermana.

Lo miré confundida, los años le están dañando la cabeza. Pero bueno, ninguno de nuestros hermanos son normales.

-Hola Dolores, un gusto conocerte-la saludo.

Ya no queda nada más que esperar el tipo ese. Ninguno de los dos habla y poco a poco me quedo dormida en el asiento.

Despierto por unos gritos. Me siento de golpe lista para pelear si es necesario pero solo es Cinco que despierta de una pesadilla. Me tranquilizo y al mirar por la ventana de mi derecha veo a Luther mirándonos, cosa que me hace gritar.

-Seas o no mi hermano, mirar a alguien por la ventana del auto no es muy normal que digamos-le digo mientras le abro la puerta del auto. Me empuja un poco intentando entrar, así que me muevo a la parte trasera del auto. Por su gran tamaño le cuesta demasiado entrar.

-¿Cómo me encontraste? -pregunta el niño. Luther mira en mi dirección, miro atrás mío y está Klaus sujetando a Dolores.

-Denos un poco de intimidad aquí, por favor, estamos progresanddo- se queja Klaus. Cinco lanza la botella de licor ya vacía en dirección a Cuatro pero este llega a moverse y me llega a mi en la cabeza. Me la sujeto con ambas manos, dolió, y bastante.

-Dios, solecito, ¿Estás bien? - asiento pero me da más dolor de cabeza. Me la sujeto con más fuerza cuando comienzo a sentir un líquido pegajoso en la zona del golpe. A diferencia de los demás mi sangre es negra, ya saben, bruja. - ven, recuestate.

Luther y Cinco discuten sin tomarnos atención, Cuatro los interrumpen pero no se que sucede en realidad, todo me da vueltas  y sus voces hacen que me duela más la cabeza.

Me desmayo por el dolor.

LOVE ME TONIGHT- the umbrella academyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora