LOVE ME TONIGHT- the umbrella academy

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Nos encontrábamos en la cocina, todos espectantes a lo que diría Cinco, vamos, se fue por años, una buena escusa, algún "Perdón familia, no quería alejarme, los extrañé" o cualquier comentario de autosuficiencia típica de él.

-¿Qué día es?- preguntó sin mirar a nadie, se movía de un lado a otro buscando cosas en las gavetas de la cocina.
-24- le responde Vanya
-De...
-Marzo- vuelve a responder
-Bien
-¿Vas a hablar de lo que pasó? Han pasado 17 años- habla Luther algo exasperado.
-Ha pasado mucho más que eso

Me desconecté de la conversación, odio cuando mis hermanos pelean entre ellos, una estúpida forma para imponer respeto, ¿Se creen monos? Hasta Pogo es más evolucionado que ellos. Decidí salir de la cocina y dirigirme a la sala principal para pensar. Claro que extraño a Cinco y quiero saber que sucedió con él, pero algo en mi me dice que no sacaré nada escuchándolo ahora. Me siento triste, dolida y lastimada.

Me puse a ver los libros del estante. Pasaba mis dedos por sus lomos sintiendo el material de encuadernación y sus energías. Como las personas, los objetos también guardan una energía. Hubo uno en particular que me llamó la atención, era potente, dislumbraba ante los demás. Era un libro muy antigüo de cuero, no tenía título pero si una nota:

"Este libro te ayudará a entenderte más tu potencial, úsalo cuando estés lista, no me decepciones"

No tenía remitente pero la letra era inconfundible, pertenecía a papá. Abrí el libro y quedé sorprendida, estaba lleno de hechizos e invocaciones, un libro de hechicería. Había de todo, hechizos puros de  protección, cuidado, energía y obscuros como maleficios. A pesar de todo, existía uno que me llamaba la atención, el  ritual invocador de espíritu.
Klaus puede hablar con los muertos, es una ouija humana, pero eso no quita el peso de que yo también pudiera hacerlo, podría ver a Ben después de tanto tiempo. Desconozco si Klaus lo ha invocado, conociéndolo, no me sorprendería que lo haya hecho, ellos dos eran mejores amigos.

Tomé el libro y subí a mi habitación, el funeral de papá podría esperar. Me senté en la cama y estudié el cómo debía hacerlo, que materiales necesito y las condiciones. No era tan complejo, velas negras, un pentagrama de sangre y sal.
Lo preparé todo. Como buena bruja mantenía velas negras a mi disposición, mi apodo no era por nada. Tomé una navaja que tenía e hice un corte en la palma de mi mano lo suficientemente profundo para que liberara la sangre suficiente. Dibujé en el suelo el pentagrama con mi sangre, posicioné las velas en las puntas e hice un círculo de sal de protección. Me senté al medio de todo y con la mano no ensangrentada tomé el libro. Releí el hechizo para asegurarme y recité:

Qui in tenebris, ut vos peto a vobis requiem reversus auxilium mihi

Pensé en Ben, en todo lo que pasamos juntos, las misiones, los juegos, cuando comíamos donas hasta reventar, y finalmente en su muerte. Cerré los ojos con fuerza mientras recitaba por tercera vez. Sentí que mi cuerpo se levantó unos centímetros del suelo y una extraña energia se hacía presente en la habitación.

-¿Camille?
Lentamente abrí los ojos. Ahí estaba, había funcionado.
-Oh, Dios mío, Ben- dije asombrada, estaba igual, con sus ojos rasgados y su hermosa sonrisa que podía iluminar el lugar.

-¿puedes verme? ¿Qué fue lo que sucedió? - preguntó. Dejé de levitar y me paré.

-Oh, ya sabes, te extrañaba y te invoqué, algo normal, ¿No lo crees?

-¿Estas loca?-exclamó molesto - Eso fue sumamente irresponsable, pudiste equivocarte e invocar algún ser maligno, pudo poseerte y quien sabe qué más- dejó de sonreír para mirarme serio. Suspiró, se dio una vuelta y movió su cabello con sus manos. Me miró y esbozó una pequeña sonrisa- aún así, me alegra verte, brujita.