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Camille se encontraba dentro de la enfermería con su "supuesta difunta madre" terminando de curar a Cinco. Se sorprendió mucho al verla pero le alegraba tenerla ahí.

Grace salió para decirles a Diego y Allison que su hermano se encontraba fuera de riesgo y en recuperación. Número Ocho se encontraba sentada al lado de la camilla con sus manos en la herida, utilizando sus poderes en ella para que curara con mayor rapidez. Algo que aprendió en el libro de brujería y en la guerra.

-Si quieren sigan, yo me quedaré con Cinco hasta que se recupere- les dije a mis hermanos cuando entraron. Estos aceptaron sin chistar. Me levanté para despedirme de un abrazo de Tres. Si estoy molesta por todo pero va en busca de un criminal. Le seguí con la mirada hasta que abandonó por completo la habitación y me doy cuenta que Diego seguía a mi lado.

Me gustaría creer que lo que veo en sus ojos es arrepentimiento y tristeza, pero puede ser que mi mente me juegue una mala pasada.

-Camille- Habló acercándose despacio, temiendo por mi reacción- antes de que me recuerdes que no quieres saber nada de mi, por favor, escúchame- Lo miré seria y asentí con la cabeza- Se que no he sido el mejor, realmente he sido el peor en todo en relación a ti y no tengo nada con que justificarme, sería cobarde de mi parte- suspiró, cerró los ojos y se armó de valor.

Eres alguien muy importante para mi, desde siempre. Sé que nunca te lo demostré pero siempre te he querido más allá que una hermana... Cuando me fui, lo único que extrañé de este lugar fue a ti. Tu risa, tus bromas, tu forma de ser, tú completa. Tus hermosos ojos que cambian de color al usar tu poder., tu optimismo ante la vida, tu apoyo incondicional. Y ahora perdí todo lo que nunca tuve. No soy bueno para demostrar lo que siento, nunca lo fui, y te he hecho mucho daño, más del que creí. Pero aquí estoy, enfrentando mi peor miedo.

-¿Y cuál sería ese?-Susurré. Con cada frase se acercaba más a mi, en estos momentos estábamos lo suficientemente cerca como para sentir la respiración del otro.

-Tu rechazo.

Nos miramos. Si dijera que no quería besarlo, sería la mentira más grande del universo. Me ha hecho daño, si, pero ¿Quién no? Además, Harry no volverá.

-¿Puedo permitirme amarte esta noche?

-Ámame esta noche y todas las que nos quede- Fue suficiente para unir nuestros labios. Fue suave, dulce y tierno. No duró más que unos segundo pero lo necesitaba de toda la vida.- Debo irme- asentí sin abrir los ojos, sentía que el corazón se me iba a salir.

-Tengan cuidado.

-Lo que sea para volver a verte- dejó un casto beso en mis labios y se fue. De Rambo a Romeo.

Me senté en la silla al lado de Cinco sin antes revisar que estuviera bien. Dormía como un bebé. Me acomodé y sin darme cuenta, en cuestión de minutos, me quedé dormida pensando en todo lo que acababa de ocurrir.



-X-


Desperté algo sobresaltada y con el cuerpo algo adolorido por la mal posición y el incómodo asiento de la enfermería. Al darme cuenta que no se encontraba el chico, me dirigí a mi habitación a cambiarme y asearme para finalmente bajar a la cocina. Allí se encontraban Klaus, Cinco y Diego.

-Buenos días, ¿Cómo está tu herida, Cinco?- saludé con una sonrisa- ¿Y los demás?

-Brujita, tan bella como siempre- se acerca Klaus para abrazarme- ¿No lo crees, Dieguin?- Me sonrojo un poco al pensar en la noche anterior.

-Están en peligro- Me respondió Cinco. Lo miré extrañada- Tenemos que ir a buscar a Luther, y está muy bien, ¿Cómo aprendiste a hacer eso?- hice un gesto con la mano como si no fuera importante saberlo ahora.

-¿Cómo que en peligro? ¿Es por Harold?

-Allison tuvo que ir a buscarlo sola porque... estuve en prisión. A Vanya quizás la tienen en la casa de la abuela de Harold y Allison va para allá- me respondió Diego. ¿Prisión?

-¡Están en peligro! Necesitamos ir de inmediato- exclamé- Hubiera ido con ustedes.

-Si hubieras ido también estarías en peligro- mencionó Dos mirándome- Y no me lo perdonaría.

-Esperen, esperen...- Interrumpió Kluas- ¿Es mi imaginación o existe una extraña tensión sexual entre ustedes dos?- Preguntó señalándonos. Nos sonrojamos instantáneamente y dejamos de mirarno.

-No seas inoportuno, idiota. ¿Donde está Luther?

-En el camino te contamos- Dijo Cinco dejando su taza de café en la misa y caminando a la salida, a lo que todos lo seguimos.

Todo esto del fin del mundo me pone nerviosa. Que mi hermana esté con el posible causante y mi otra hermana vaya en su búsqueda suena más extraño que nuestras historias salvando al planeta. Sé que intenté suicidarme hace poco, pero creo que el destino intentó decirme algo, queda tan pocos días para una posible muerte mundial que me hace recapacitar todo. Aún puedo irme a México y cambiarme el nombre, ¿No?

Luther estaba en un bar emborrachándose para olvidarse de sus problemas,resultó ser que papá lo envió a la luna sin ningún sentido aparente y eso destrozó el corazón del grandulón. Finalmente recapacitó cuando Diego le dijo que Allison estaba en peligro. Lo que hace el amor. Así es como todos terminamos en el auto en dirección a la casa de la abuela de Harold en medio del bosque, lugar perfecto para que un asesino se esconda, si es que me lo preguntan.

En el camino me pusieron al día: Papá se suicidó con ayuda de Pogo y mamá para poder reunirnos nuevamente y  Vanya tiene poderes que fueron ocultos por todos estos años, haciéndola parecer alguien ordinaria cuando no lo era. Me sorprende la cantidad de secretos que alberga esta familia y quién sabe cuántos más hay.

-Chicos, tengo un mal presentimiento- comenté nerviosa.

Cuando llegamos me bajé lo más rápido que pude del auto. Había una energía muy extraña, todo estaba tan silencioso, como en una pesadilla.

Y vaya que lo era.

Al entrar a la casa me encontré la peor escena. Mis ojos se aguaron y sentí que me desmayaría. Ver a tu hermana tirada en medio de un charco de sangre destruiría a cualquiera. 

Cuando Los demás entraron se sorprendieron al ver la escena. Con rapidez Luther se acercó a la morena para revisar si estaba con vida, rogando que lo estuviera. Gracias a la vida que así era.

Intenté moverme pero no podía, comencé a tiritar de forma violenta, era como estar nuevamente en la guerra. Esa pesadilla de 10 meses. Caí al suelo e intenté controlarme, pero no podía.

Camille se encontraba inserta en su mundo intentando recobrar sus fuerzas para ayudar a su hermana, y sin darse cuenta, estaba envuelta en un aura violeta, el mismo que aparece cuando utiliza sus poderes. Inconscientemente había generado una barrera en un vago intento de protegerse. Pero fue tanta la energía puesta, el poder utilizado y el agotamiento que cayó de desmayada. Diego la tomó con preocupación y al notar cómo su pulso disminuía, dio la orden de entrar devuelta al automóvil pero ahora con el cuerpo en riesgo de número Tres y número Ocho.

Ese viaje se convirtió en el momento más tenso de los chicos,  sus tres hermanas se encontraban en riesgo inminente.



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Wa, que intenso




LOVE ME TONIGHT- the umbrella academyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora