Evan...Styles. (Segunda parte de "Esposo posesivo")

Capítulo 6.

Estaba estacionado en la calle enfrente de las oficinas en donde trabajaba mi madre. Hoy había vuelto y no permitiría que Liam aprovechara la oportunidad de ofrecerle llevarla a casa, tenía algo mejor en mente para él.

No pude regresar su laptop a tiempo, así que la dejé sobre el cofre de su auto. Estaba estacionado detrás del mío.
Quería que sospechara que yo había sido, así que, en cuanto él saliera y la viera ahí, se sorprendería tanto que no podría evitar culparme, lo cual haría que mi madre lo odiara más, o algo así.

Escuché murmullos provenientes de voces femeninas, era mi madre con un par de mujeres saliendo del lugar. En seguida me bajé del auto para ayudarla con sus cosas.

—Evan, cariño —me saludó y me besó la mejilla. —Él es mi hijo —sonrió mientras me presentaba a las tres señoras, yo sólo curvé los labios.

—Vaya, que apuesto eres —habló una de ellas. —Isabella siempre nos habla de ti y de tu hermana gemela, ¿en dónde está? —preguntó tratando de mirar detrás de mi como si ella estuviera ahí.

—En casa, y no somos gemelos —respondí sin más y tomé las cosas que mi madre traía en sus manos.

—Bueno, le mandas nuestros saludos —dijo otra mujer.

Asentí, pero no lo haría.

—¿Les gustaría que las lleváramos a casa? —preguntó mi madre y yo rodé los ojos.

Dos de ellas asintieron y yo me quería arrancar la cabeza.
Liam aún no salía así que haría tiempo guardando las cosas de mi madre y de las ellas en la cajuela.

—¿Me permiten sus bolsos? —pregunté a ambas y me los tendieron.

Abrí la cajuela y acomodé sus cosas cuidadosamente. Iba a cerrarla cuando escuché lo que quería...

—¡Isabella, espera! —era él.

Sonreí y por fin la cerré.
Él estaba a unos pasos de mi madre y de las dos mujeres que la acompañaban. El ruido del auto al cerrar la cajuela lo hizo mirarme un momento y le sonreí rápidamente, en seguida apartó la mirada.

—Quería hablar contigo —murmuró y mi madre negó.

—Liam, no hay nada que hablar —dijo cabizbaja, una de sus compañeras la tomó del brazo para acercarla al auto.

Me dirigí hacia las puertas traseras y abrí la del lado del volante para que ellas entraran al auto primero.

—Señoritas, es hora de irnos —les hablé amablemente y ellas me miraron para después asentir.

Podía tocar la tensión en el aire, todos estaban muy incómodos menos yo, yo me la estaba pasando de maravilla.

—Yo iba a... —volvió a hablar Liam mientras las compañeras de mi madre subían al auto. —Yo quería llevarte a casa.

—Evan ha venido por mi, no te preocupes —le respondió sin más.

Cerré la puerta y tomé a mi madre por la cintura para dirigirla hacia la otra puerta y subirla al auto.
Liam la miró quedándose con la palabra en la boca y luego miró su auto, su laptop estaba justo en donde la había dejado. Se apresuró y la tomó inmediatamente.

Mi corazón latía tan rápido, estaba deseoso de lo que sea que él fuera a hacer.
Cerré la puerta una vez que mi madre estuvo dentro y me dirigí a la de mi lado pero Liam se adelantó.

—¡Tú! —gritó y me empujó contra el auto.

Obviamente no me iba a defender, dejaría que me golpeara si quería, mi madre tenía que ser la espectadora número uno de su agresividad hacia mi.