Capítulo 16.

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En mis planes ya estaba previsto que el oficial Hank sospechara de mi, era algo obvio, él es quien ha estado detrás del caso y detrás de Ally y de mí a pesar de "jugar" a nuestro favor.

Sólo era cuestión de tiempo.

Estaba tranquilo, sí, no había ni una sola prueba en mi contra, ninguna. Todas apuntaban a un sólo culpable, Liam.
En mi cuerpo no había ni un sólo gramo de miedo, nada, no sentía nada, tan sólo pensaba qué decirle en este momento, pero ya no iba a pensar más, tenía que deshacerme de él, eso era lo que encabezaba mi lista, y... sabía que hoy sería el día, por ello, he puesto algo magnífico en si café.

—No puedo creer que esté acusándome, oficial —murmuré mirando un punto fijo en la mesa.

Él bebió de su café, hizo un gesto extraño después de beberlo y dejó la taza a un lado.

—Lo estuve pensando mucho antes de preguntárselo, pero, estoy seguro que fuiste tú —volvió a acusarme. —Estás manipulando a todo el mundo allá afuera, pero a mí no me vas a engañar, he tratado con criminales peores que tú.

Vaya, entonces eso era yo ahora, un criminal.

—Me parece algo muy tonto que me considere un criminal cuando me la he pasado en busca de mi madre —ya no le quedaba mucho tiempo.

—Te lo voy a... —tosió. —Te lo voy a preguntar una última vez —se aclaró la garganta e hizo un gesto de dolor pegando su mano a su cabeza. —¿En dónde...

Empezó a tambalearse. Tuvo que recargarse sobre la pared.

Me levanté del lugar, tomé la taza y tiré el contenido por el lavabo dentro del lugar.
El oficial Hank tosía con dificultad, pronto empezó a salir espuma de su boca y comenzó a tener un ataque.
Su cuerpo se movía bruscamente contra el suelo.

Terminé de lavar la taza e hice un nuevo café libre de cualquier sustancia.

Me puse de rodillas y me incliné hasta llegar a la altura de su rostro. Sus ojos estaban abiertos y aún intentaba luchar por vivir, patético, no tenía escapatoria.

—Lo lamento oficial, a veces tenemos que hacer cosas que no queremos por las personas que amamos.

Salí del apartado en dónde nos encontrábamos y grité con todas mis fuerzas buscando a alguien para ayudarme a salvar al pobre oficial Hank.

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Llegué a casa después de asegurarme que todo estuviera en orden.

Llegaron los paramédicos en una ambulancia, pero, ya era muy tarde, muerte cerebral, justo lo que quería, y sin tocar ni uno solo de sus cabellos.

"Somos él, somos tú, somos todos..."

Las voces resonaron esa frase una y otra vez después de ver al oficial Hank muerto.

Me hicieron algunas preguntas, era obvio, yo estaba con él cuando de la nada comenzó a sufrir un ataque, yo no supe qué hacer, intenté ayudarlo, pero fue en vano, no lo logré, ¿verdad?

Dejé mi chaqueta sobre el sofá y me desplomé.

Todo mi cuerpo dejó de sentir presión, pero, no me sentía del todo bien, ¿yo lo había matado?, ¿ellos lo habían hecho?, ¿eso me convertía en un asesino?

"No"

No.

Sentí cómo me escurría el sudor de la frente hasta los costados de mi cabeza. Quizá sí había sentido un poco de presión, yo...no quería que muriera, bueno, sí...pero...no quería hacerlo, no quería, no quería, no quería...

Evan...Styles. (Segunda parte de "Esposo posesivo")Donde viven las historias. Descúbrelo ahora