Evan...Styles. (Segunda parte de "Esposo posesivo")

Capítulo 10.

Sus ojos estaban llenos de lágrimas. Podía oír cada latido de su corazón, por fin tenía a mamá conmigo, y pronto Ally le haría compañía, para después estar los cuatro juntos, papá también estaría con nosotros.

Me acerqué a ella, quería abrazarla, quería hacerle entender que lo hacía por su bien, porque la amo y porque la quiero proteger, tanto como a Ally.

"Tuya, tuya, tuya"

Empecé a escuchar murmullos de nuevo, pero traté de ignorarlos, en verdad quería explicarle todo a mi madre, quería verla feliz, más feliz de lo que yo me sentía justo ahora.

—¿Por qué? —preguntó rompiendo el silencio.

Recogí un cabello que ella tenía frente a su rostro y lo coloqué delicadamente detrás de su oreja. Ella no se movió, dejó que la tocara sin ningún problema, sin mostrar miedo, eso era bueno, quizá ella entendía todo lo que estaba haciendo.

—Te amo mamá —le aseguré. —Quiero tenerte toda mi vida, a ti y Ally, siempre —tomé su mano y la llevé a mis labios. —Lo hago por ustedes, necesito alejarlas de todos, papá así lo quería.

Ella apartó su mano en cuanto escuchó la última oración.

—¿Tu padre? —preguntó confundida. —Evan, eras un bebé, tú... tú no sabes lo que pasó —trató de justificarme.

—Lo se todo, se que papá tenía un don, yo lo heredé.

Sus ojos mostraban todo lo que ella sentía, casi podía leerla desde su mirada.

—No, tú y Ally son unos niños sanos, no tienen nada —negó con la cabeza y llevó ambas manos a los costados de la misma. —No tienen nada.

Traté de tranquilizarla abrazándola, ella dejó que lo hiciera y comenzó a llorar. Le tarareé una canción, una canción que ella siempre nos cantaba desde que éramos niños.

—Evan, por favor, no cometas los errores de tu padre —sollozó.

Dejé de tararear.

—Mi padre no cometió ni un sólo error —me levanté. —Él nos quería a salvo de todos, quería que fuéramos una familia, pero... lamentablemente Liam apareció en su camino —me coloqué de nuevo el pasamontañas.

—¿A dónde vas? —preguntó alarmada. —No me dejes sola Evan, por favor —suplicó y comencé a subir las escaleras quedándome a la mitad.

—Tengo que cuidar de Ally, no puedo dejarla sola, mamá —bajé para encontrarme de nuevo con ella. —Volveré para verte, espero reflexiones lo que hacemos para ti y Ally, papá me apoya, sería muy decepcionante que tú, siendo mi madre; no me dieras tu apoyo.

Besé su frente y ella lloró con más fuerza.

—Evan, no lo hagas, por favor —lloriqueó mientras subía, esta vez no me detuve. —¡Evan!, ¡por favor, hijo!

Sentí un punzón en el pecho, no podía dejarla... quería estar con ella...

"Ally espera, Ally espera..."

Es verdad, Ally me esperaba en casa.

---

Abrí los ojos y miré a Ally, ella seguía dormida a mi lado. Aún con sus ojos cerrados notaba lo hinchados que estaban sus párpados de tanto llorar, pero seguía mirándose hermosa.

Afuera llovía, parecía una tormenta y no estaba preocupado, mamá estaría bien. Revisé cada centímetro del almacén, y, debido a las espumas que coloqué en las paredes, los truenos no la asustarían.