Evan...Styles. (Segunda parte de "Esposo posesivo")

Capítulo 11.

Bajé de un salto sintiendo mi corazón en la palma de la mano.

Esto no podía ser verdad, ella no estaba embarazada de Liam, tenía que ser una broma, una mala broma. Ella no pudo, no...¿en qué demonios pensaba?, ¿qué se supone que ella esperaba?, ¿casarse con Liam?, ¿que todos viviéramos juntos?, ¿más hijos?, No podía creerlo, estaba asqueado.

Quería matarlo, ¿quién se creía?, ¿cómo pudo atreverse?, esto lo hacían para molestarme, querían hacerme enfadar para ver de qué soy capaz. Para probar las cosas que podría hacer con sólo pensarlas.

"Mátalo...mátalo"

"Que muera, mátalo"

Escuché mil y un veces esas palabras dentro de mi cabeza, y por primera vez desde que he tenido mis episodios, no me molestó, estaba de acuerdo, sí quería hacerlo, necesitaba hacerlo, si papá no se atrevió, yo lo haría.

Encendí la luz, ella estaba mirándome. Mi visión era un poco borrosa, afuera estaba lloviendo y había caminado desde casa hasta aquí, sin importarme nada. No me importaba Ally, ni los policías, nada. Quería tenerla de frente y que fuera capaz de decírmelo, quería escucharla para tener más claros mis objetivos.

—Evan...—murmuró con voz muy baja.

—Habla ahora —ordené sin moverme, sin dejar de mirarla.

Ella hizo su cabello hacia atrás e intentó incorporarse aún encadenada.

—¿Qué? —preguntó confundida. —Te extrañé mucho, ven cariño —intentó extender sus brazos hacia mí, no pudo, la cadena no le permitió hacerlo. —Por favor quítame esto para abrazarte —comenzó a llorar.

—No.

—Por favor, hijo, por favor, ya no puedo más —lloró con más fuerza. —No diré nada, pero déjame ir, no puedo estar aquí.

—Cállate, sólo dime lo que has estado ocultándome —le grité, no pude decirlo de otra forma.

Sentía demasiadas cosas en mi interior, tenía miedo, enojo, asco...

Su gesto cambió levemente, pero no dejó de llorar.

—No se de qué hablas Evan, yo no te oculto nada —sollozó y me reí.

Me acerqué a ella, lo suficiente para hacerla retroceder. Ella pegó su cuerpo a la pared, pero no me apartó, sabía que no le haría daño, pero...yo no estaba tan seguro de eso.

—Estás asustándome —susurró bajando la mirada.

—Quiero que salga de tu boca lo que me has estado ocultando —dije tomándola del mentón para levantarle la cara. —¡Dímelo!

Ella cerró los ojos esperando a que la golpeara, pero no lo hice, no lo haría...

—¡Estoy embarazada! —gritó de vuelta empujándome y llorando aún más.

Sentí como mi corazón latía con más fuerza. Las gotas caían de mi cabello hacia mi cara y se mezclaba con las lágrimas que escurrían sobre mis mejillas. Era cierto...ella estaba embarazada de Liam.

Le di la espalda y golpeé el suelo desesperado. Ella no podía tener ese bebé, no, no lo permitiría.

—¡Evan basta! —gritó y me giré para mirarla.

—¿Por qué nos haces esto? —pregunté con dificultad.

—No sabía que estaba embarazada hasta hace dos semanas... —lloriqueó. —Y ahora...