La conocí en una fiesta. Conversamos toda la noche, hasta que nos echaron del lugar. Por suerte quedamos en vernos de nuevo.
Nuestro segundo encuentro fue en mí trabajo. No esperaba verla acá y hubiese deseado que no viniera nunca.
Ahora la tengo frente mío, con los ojos apagados, esperando que empiece su autopsia. Es una pena, me hubiese encantado conocerla más.
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Pequeños Relatos Para Leer en la Oscuridad
HorrorUna recopilación de relatos muy cortos, pero no por eso menos terroríficos. Ideales para leer antes de dormir.