—Nos tendremos que mojar, doña Luisa.
—¿Le parece? ¿No podemos hacerlo mañana? Mire si nos agarra una neumonía.
—Tiene que ser ahora. La enfermera se fue antes y la que sigue arranca su turno en media hora. No tenga miedo.
—Nunca tengo miedo con usted.
Don José tomó la silla de ruedas de doña Luisa y la empujó lo más rápido que pudo. Estaba lloviendo, pero cuando se alejaron de esa reja verde tan horrible, se sintieron libres por primera vez en mucho tiempo. Nunca más volvieron al geriátrico. Nunca más se supo de ellos. Nunca más tuvieron miedo.
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Pequeños Relatos Para Leer en la Oscuridad
HorrorUna recopilación de relatos muy cortos, pero no por eso menos terroríficos. Ideales para leer antes de dormir.