Hace 10 años que trabajo con cadáveres. Para muchos puede sonar como una locura, pero para mí es una profesión como cualquier otra.
Cada vez que llega uno nuevo me preparo mi café, limpio las herramientas y me pongo los auriculares. Entre sorbo y sorbo, y canción y canción, termino antes de darme cuenta.
A veces se complica, pero subo el volumen, cierro los ojos un segundo y me dejo llevar por la música. Es la única manera de no escuchar los gritos de mis víctimas
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Pequeños Relatos Para Leer en la Oscuridad
HorrorUna recopilación de relatos muy cortos, pero no por eso menos terroríficos. Ideales para leer antes de dormir.