No puedo pasar de la primera cita. Nunca me dan segundas oportunidades.
Por más gracioso, gentil o romántico que me muestre, en cuanto saben de mi condición huyen de mí y no me vuelven a ver. Incluso alguno se ha ido corriendo.
Son todos muy cerrados de mente y no se animan a conocerme. Yo sé que no es fácil aceptarlo, que morí hace muchos años ya, pero soy una buena persona.
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Pequeños Relatos Para Leer en la Oscuridad
HororUna recopilación de relatos muy cortos, pero no por eso menos terroríficos. Ideales para leer antes de dormir.