El retrato familiar parecía el mismo de siempre. Estaban sus padres, sus hermanos y sus abuelos. Solo faltaba él.
Lo miró un poco más. Pensó que quizás era una postal diferente, una en la que no había podido salir, pero al notar que era del viaje que hicieron todos juntos, se dio cuenta de que no era así. Simplemente había desaparecido de la foto, como si nunca hubiese nacido.
No pudo evitar la sonrisa. Su deseo había funcionado: había dejado de existir.
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Pequeños Relatos Para Leer en la Oscuridad
HorreurUna recopilación de relatos muy cortos, pero no por eso menos terroríficos. Ideales para leer antes de dormir.