Madre E Hijo

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Cuando llegó a la habitación encontró a la mujer en la cama, abrazada a su bebé.
Los miró por un segundo y se puso a llorar, pero aún así tomó fuerzas y siguió con su trabajo, poniendo su mano encima del pequeño.
La lista de la muerte no se puede alterar y hay que cumplirla sin juzgarla.

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