Esa madrugada me despertó el llamado de mi novio. Estaba asustado, llorando, y me pedía que bajara a abrirle.
Me levanté lo más rápido que pude, aún medio dormida, y fui a la puerta, pero justo antes de salir, escuché que alguien me hablaba desde la cama:
-¿Qué hacés levantada amor? Volvé conmigo, dale.
El teléfono volvió a sonar. Era él de nuevo. Esta vez no atendí.
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Pequeños Relatos Para Leer en la Oscuridad
HorrorUna recopilación de relatos muy cortos, pero no por eso menos terroríficos. Ideales para leer antes de dormir.