Desde que su hija murió la llama todos los días. Parece ridículo, pero cuando salta el contestador y escucha su voz en ese mensaje que grabó entre risas, siente que vuelve a conversar con ella, aunque sea por unos segundos.
Pero la otra noche, antes de que suene el quinto tono de llamada, alguien atendió:
—Papi…no sé dónde estoy. Vení a buscarme por favor.—Le dijeron del otro lado de la línea.
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Pequeños Relatos Para Leer en la Oscuridad
TerrorUna recopilación de relatos muy cortos, pero no por eso menos terroríficos. Ideales para leer antes de dormir.