—¡No pudo morir! ¡Ella estaba bien! Había mejorado muchísimo, los estúpidos medicamentos ya estaban funcionando. ¡Estaba casi curada! ¿Cómo es posible? Todos la amaban! Sus amigas, su familia... ¡Que película más basura!— la chica toma su vaso de plástico que antes tenía gelatina y la tira a la televisión que está adherida a la pared.
—¡Basta Fabrizia! Deja de lanzarle cosas a la televisión.— Federico entra al cuarto con una maleta, tuvo que agacharse un poco por el susto ya que el vaso de plástico rebotó en su cara.
La chica en ropa de hospital rueda los ojos y le saca la lengua a su hermano sin ningún descaro, su muy maduro hermano mayor le devuelve el gesto.
Me río ante eso, Fabrizia voltea a verme y me regala una enorme sonrisa. Mira mi mano que está sobre la cama y la toma con fuerza.
—¿Puedes decirle a mi malo hermano que me deje tirar lo que quiera a la televisión?—dice y la chica de 15 años hace un puchero realmente creíble.
—¡No manipules a la pobre Mia! ¡Ella es debil!—grita Federico dejando la maleta sobre la cama, sobresaltado a la chica que fue obligada a quitar sus pies antes de ser aplastados. Voy a quejarme ante las palabras de Federico pero Fabrizia lo hace primero.
—¡Oye!—se queja y logra golpear a su hermano en el brazo.
Federico iba a comenzar a molestarla pero su celular vibra. Lo saca de su bolsillo y contesta la llamada antes de salir de la habitación.
La puerta se cierra y Fabrizia mueve su cabeza bruscamente para observarme con una sonrisa cínica. Me asusto un poco al verla.
—Miiiiiiia.— dice gritando sobre la cama acercándose más a mí.
—¿Sí?—pregunto dudosa, conociendo la impredecible personalidad de la chica no sé realmente qué pasa por su mente.
—¿Puedes contarme de nuevo sobre mis padres?—pregunta y yo suspiro sin poder evitar sonreír.
Han pasado 3 semanas desde que la convulsión de Fabrizia casi nos mata del susto a todos.
Los siguientes 4 días nadie pudo dormir completamente tranquilo.
A pesar de que no entró en crisis luego de esa vez en que su corazón se paró por un par de segundos, nadie pudo descansar sin verla despierta nuevamente.
Cuando finalmente lo hizo sorprendió hasta a los doctores, ellos estipulaban un mes al menos de coma pero la chica despertó una semana después de llegar al hospital.
Los doctores no la han dejado salir para vigilarla y para comenzar el nuevo tratamiento contra el cáncer que planeaban comenzar en un par de semanas más.
Decidieron adelantarlo al ver que el cáncer no disminuye como previsto con el tratamiento pasado. Y aunque su cuerpo no está del todo listo para uno nuevo y más agresivo, no pueden darse el lujo de esperar más por miedo a que otra convulsión termine por matarla.
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Si ellos supieran
Teen FictionAlgunas personas tienen suerte en encontrar al amor de su vida desde muy pequeños, yo fui una de esas suertudas. Aunque no todo fue sencillo, nada sencillo de hecho. Fue un desastre, un completo desastre. Si ellos supieran... ...