Capítulo 9

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Gruño mientras me siento sobre mi maleta, la verdad no pensé que iba a llevarme tantas cosas pero me dijeron que íbamos a pasar casi 8 días en el club de playa así que tengo que estar preparada para todo

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Gruño mientras me siento sobre mi maleta, la verdad no pensé que iba a llevarme tantas cosas pero me dijeron que íbamos a pasar casi 8 días en el club de playa así que tengo que estar preparada para todo.

Tratando de dar mi mayor esfuerzo me deslizo y caigo de nalgas al piso. Suspiro frustrada mientras que escucho una risa.

—Si tuviera fuerzas para pararme y golpearte créeme que lo haría.—le digo a Milo que patea con el pie la puerta para abrirla.

Me doy cuenta que en sus manos tiene una maleta. Milo se ríe al verme tirada y yo entrecierro los ojos tratando de quemarlo con la mirada.

—Pero que humor hermanita, apenas son las ocho de la mañana.

—Precisamente por eso.—le digo, Milo suelta la maleta que tiene en manos y me tiende la mano para ayudarme.

Cuando estoy de pie me acomodo el pelo y cuando giro Milo ya ha cerrado mi maleta como si fuera ridículo que yo no haya podido. Milo me mira con una ceja levantada y yo gruño haciendo un puchero mientras me cruzo de brazos. Mi hermano mayor se ríe. Camina hacia su puerta pero antes de irse vuelve a meter su cabeza por mi puerta.

—Mamá quiere hablar contigo.—dice y se va.

Me quedo viendo la puerta unos segundos, volteo a ver la maleta y luego a mi habitación para cerciorarme que todo lo que había sacado del armario esta dentro. Tomo mi celular y suspirando salgo de mi habitación.

Camino por la segunda planta tratando de encontrar a mi madre, cuando llego a la sala principal solo veo a Miles y a Elena guardando algunos juegos que tienen desperdigados por toda la alfombra. Camino hacia el cuarto de mis padres, al entrar me choco con mi padre que me sonríe antes de señalarme su oreja, diciéndome sin palabras que está en una llamada. Me río ante su expresión de aburrimiento antes de que salga del cuarto, supongo que para irse a su oficina.

Dudo un poco antes de entrar, toco la puerta a pesar de que esta ya está abierta. Mi madre me dice que pase, entro y veo las enormes ventanas que dejan ver el jardín, las blancas cortinas están amarradas así que la iluminación es intensa.

Camino hacia el baño de mis padres ya que mi madre no está ni en su cama ni en la sala de su habitación.

Encuentro a mi madre frente a su espejo, sentada en su tocador con mucho maquillaje en la mesa. Está terminando de ponerse lápiz labial. Los ojos de mi madre se apartan de sus labios para ponerse sobre mi reflejo.

Noto como le da una rápida mirada a mi atuendo lo que me hace querer mirarlo también, pero no puedo mostrarme nerviosa ante ella.

Miro mi reflejo de reojo, miro el top blanco que muestra mis hombros, es de encaje así que deja ver el bikini rosa pálido. La parte de abajo es una falda que llega hasta mis rodillas, es de la misma tela y deja ver una parte de mi abdomen, tengo unas sandalias de tiras que llegan hasta casi mis rodillas. Mi cabello está suelto pero como usé moño la noche anterior cae en ondas. Mis manos están llenas de pulseras y tengo un collar pegado a mi cuello de color dorado que tiene una pequeña estrella de mar justo en medio.

Si ellos supieranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora