Algunas personas tienen suerte en encontrar al amor de su vida desde muy pequeños, yo fui una de esas suertudas.
Aunque no todo fue sencillo, nada sencillo de hecho.
Fue un desastre, un completo desastre.
Si ellos supieran...
...
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Lisa se sorprende al ver mi mano frente a su cara, mi mano que se ha quedado paralizada sin alcanzar a tocar la puerta.
Lisa me mira con la boca abierta y Lila rueda los ojos. Y yo no sé qué hacer.
Trato de hablar, mi boca se abre pero de ella no sale nada. Lisa cierra su boca y baja sus hombros derrotada. Suspira una vez más y luego de poner los ojos en el piso los pone sobre mis ojos mirándome completamente molesta.
—¿Dónde estabas?—me pregunta cortante y yo miro a Lila y en vez de recibir ayuda de su parte recibo una ceja alzada, ella también quiere saberlo.
—Fui por botellas de agua.—digo mostrandomelas, haciéndome la tonta.
Lisa las mira y me mira más molesta que antes.
—No dormiste aquí.—dice sencillamente y ahí quedaron todas las mentiras que había planeado sobre lo rico que era dormir frente la vista al mar.—¿Donde estabas?
—Yo...—miro las botellas, encontrándolas realmente interesantes, Lisa bufa y me las quita de la mano, lanzandole una a su hermana. Lila la toma en el aire y la abre para tomar un largo sorbo.—Dormí en otro cuarto...—señalo detrás de mí.
—¿Por qué?—pregunta sin dejarme realmente terminar, aunque de todos modos esa era mi super pensada respuesta.
—¿Qué pasa aquí? ¿Qué son todas estas preguntas de la nada? Dormí en otro cuarto porque me estaba dormiendo, bebí mucho como todos y no encontraba el cuarto.—digo, Lisa analiza unos segundos mi respuesta, luego rueda los ojos y se aparta para que yo pueda entrar.
Mi prima camina hacia el baño y entra dando un fuerte portazo.
—¿Lila?—le pregunto ya que no contestaron nada de lo que pregunté.
—No me preguntes a mí, Lisa está loca.—dice encogiéndose de hombros.
Abro mi boca para preguntarle más específicamente sobre lo que hablaban ellas antes de que yo llegara pero la puerta del baño vuelve abrirse con un tremendo portazo.
—Lila ya nos vamos.—dice Lisa saliendo del baño con el celular en la mano.
—¿Qué? ¿Se van? ¿Por qué?—pregunto confundida viendo como mis primas agarran las maletas que trajeron.
—Mi padre me llamó para decirme que una agencia quiere tomar unas fotos en la playa para una nueva línea de trajes de baño y Lila tiene que tomarse las fotos con su traje para las regionales que son en verano, para la publicidad del evento y eso.—dice mirándome y yo levanto una ceja.—Sé que estamos de vacaciones pero la agencia se enteró de que estábamos vacacionando aquí así que llamaron a papá.—dice la chica encogiéndose de hombros.
Me quedo callada sin saber que decir, mi ceño se frunce ya que me siento un poco desanimada de como ha pasado todo desde que desperté.
Lisa se acerca a mí y toma mi mano sorprendiéndome.
