《3》

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22/01/2010

Una pareja corría con todas sus fuerzas hacía el bosque, con la esperanza de no ser encontrados. No podían darse el lujo de detenerse, no hasta que los perdieran de vista.

- ya no puedo más - dijo la chica.

- solo hay que avanzar más, tu puedes - le sujeto más fuerte la mano - estaremos seguros pronto.

Corrieron más y más hasta que ellos mismos habían perdido la dirección. Estaban perdidos.

- Vamos a sentarnos aquí - dijo el chico señalando una roca de gran tamaño.

- ¿dónde estamos?

- no tengo la menor idea - contestó preocupado - pero encontraremos la forma de salir del país.

La chica asintió no muy segura. Estaba aterrada por lo que podría sucederles.

Se sentaron en la roca y nadie hablo por un buen rato. Cada uno moría del miedo en su interior, pero no lo demostraban para no preocupar al otro.

- estaremos bien - porfin habló la chica.

- lamento haberte metido en esto.

- tu no hiciste nada parecido, yo decidí hacerlo - tomo su mano y recostó su cabeza en su hombro - porque te amo, y por ti daría hasta lo que no tengo.

- no mereces nada de esto... perdóname.

- estamos juntos, eso esta más que bien - beso su mejilla.

Quedaron completamente dormidos cuando una suave brisa los acarició.

El chico despertó horas después, abrió los ojos lentamente, pero cuando se dio cuenta de que ya no estaban solos, todos sus sentidos de protección se activaron.

- Hasta que porfin despiertas, bello durmiente - dijo con burla el sujeto frente a el, haciendo reír a sus acompañantes.

La chica también despertó al escuchar tanto alboroto.

- ¿realmente creíste que podrías escapar de mi? Primero muerto, a que un bastardo me gane - hizo una seña sus acompañantes para que tomaran a la pareja.

- mátame si quieres, pero a ella no lo toques - dijo al ver como la estrujaban.

- el chico esta enamorado - dijo intentando parecer adorable - entonces vamos a hacerlo sufrir.

Tomo con brusquedad a la chica y la hizo ponerse de rodillas. Con una pistola apuntando su cabeza comenzó a reírse al ver tan indefensa a la pareja.

- porfavor, no, con ella no.

- quiero que te acerques - le dijo al chico, y este obedeció - tú - le habló a uno de sus chicos - dale tu pistola.

Este sin renegar le dio el arma.

- apúntate en la cabeza - le dijo - y cuidadito con intentar algo, que esta perra se muere - escupió.

El chico apuntó a su cabeza con el arma.

- bien, a la cuenta de tres te volaras la cabeza... claro si quieres que sobreviva.

- no lo hagas... ¡no lo hagas! - grito la chica, pero fue callada con un puñetazo.

- ¡Cállate! - le grito - no estoy jugando - lo amenazó - así que comenzaré a contar.

Facing To MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora