Facing To Moon

《10》

9/03/2011

Una linda chico estaba en la entrada de su jardín, que a la vez era su pequeña florería, disfrutaba hacer mucho eso.

Un chico salió de la casa y se acerco a ella silenciosamente para tomarla por la cintura y abrazarla.

- no quiero ir a trabajar.

- tienes que ir... - dijo su esposo con una sonrisa.

- no te quiero dejar solo aquí. 

- hablas como si fuera la primera vez.

- lo se, pero...

- pero nada, anda, tienes que irte - tomo con sus manos el rostro del chico y dejo un beso sobre los labios de este.

- uno más y me voy - la chica rió y beso su mejilla.

- suficientes.

El muchacho le sonrió y salió del jardín para ir a su trabajo, que quedaba a unos minutos de la casa.

Un chico de piel pálida veía todo con lagrimas en sus ojo. Sentía que su pecho se desgarraba, no soportaba el hecho de ver a la persona que durante tanto tiempo, fue su única razón para vivir, su sonrisa, su forma de ser, cada detalle que la formaba, no soportaba ver que no tenía nada de eso, y nunca podría tenerlo.

Limpió sus ojos y tomo una gran bocada de aire para pintar una sonrisa en su rostro y alejarse del árbol que lo ocultaba.

- Wheein - dijo asustando a la chica.

- ¡Jimin! - grito alegre - hace mucho que no te veía - se acerco a abrazarlo.

- si... paso un tiempo desde la ultima vez.

- ¿porqué desapareciste de esa forma?

- quería alejarme de todo y acomodar mis pensamientos... pero veo que tu ya estas casada - cambió de tema.

- oh si, cuando te busqué para invitarte ya no estabas.

- me dijeron...

- ¿quieres pasar a tomar un poco de té?

- no quiero molestar.

- no molestas en lo absoluto, pasa - los dos entraron a la casa que era tan cálida como la chica.

Llegaron a la cocina y Wheein comenzó a preparar el té.

- Wheein... - el chico llamó su atención.

- ¿si?

- ¿eres feliz con tu esposo?

La chica rió - ¿que clase de pregunta es esa Jimin? - dijo volteando a verlo.

El rubio se acercó a ella y la miro a los ojos. Recordó los días en los que solían bailar y cantar juntos, esas largas horas donde lo único que bastaba era su presencia, sus peores momentos, los mejores...

Se acercó más a ella en tal punto en que sus respiraciones se mezclaban.

- ¿estás bi... - sus palabras fueron interpretadas por los labios gruesos del chico sobre los suyos.

Un beso que comenzó lento, con cada segundo que pasaba, se hacia más apasionado. Hasta que la chica lo empujó.

- esto esta mal, estoy casada Jimin.