CROWN | ❝Las coronas no son las que la convierten en reina, su Majestad❞
Gadea, una de las Guardianas de la reina Ilaria, se entera demasiado tarde de un complot en contra de ella. Viéndose obligadas a huír del reino saben que necesitan la ayuda de...
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Tras dieciséis veranos y quince inviernos, la princesa y sus criadas atravesaron unos de los exuberantes jardines que su padre, el rey de Roswald, mandó construir para demostrar el amor que tenía hacia su hija. Y allí, detrás de una fuente en la que pájaros de diferentes colores aprovechaban para beber agua, había una terrible chica de su misma edad.
Su simple presencia infundía respeto y todo a su alrededor parecía estremecerse y temblar, aunque la princesa permaneció impasible. En sus ojos, sin embargo, había un destello de asombro.
La Guardiana se retiró la capucha que cubría su rostro con gran reverencia antes de arrodillarse ante ella.
—Soy la Guardiana que la acompañará y protegerá —le dijo—. Mi voluntad es la vuestra, mi señora, pedirme pues lo que deseéis.
—Ya poseo miles de guardias.
—¿Deseáis nuevos reinos? —preguntó la Guardiana—. Pedidlos y mi espada peleará en vuestro nombre.
—Heredaré Roswald en un futuro. Ya tengo suficientes reinos —replicó la princesa—. Ponte en pie, mi Guardiana.
Ella obedeció al instante.
—Dadme vuestra mano —le propuso la princesa— y seamos amigas. ¿O acaso no dice el poeta que el amor es la magia más poderosa de todas?
La Guardiana reflexionó antes de contestar:
—El poeta también afirma que el amor es capaz de destruir imperios, mi señora.
Extracto deLa Caída de Rohana la Sabia, princesa heredera de Roswald, de Lyn Air, escriba de la princesa Rohana.
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