Quinto Capítulo.
Confianza.Han pasado dos meses y tres semanas, todo ha superado mis expectativas. Nunca creí que en una zona rural fueran más exigentes que en la gran ciudad, o tal vez era el colegio, pero ya estoy al borde del colapso.
Nathaniel y yo nos hemos hecho más apegados, gracias a los viajes de ida y vuelta de nuestras casas, y justo ahora estamos en Artes.
—Mackie, ¿no has pensado qué si el cielo fuera verde los árboles serían azules? porque debe existir un contraste —la verdad hacía muchas preguntas así, o hasta más raras, pero era como hablar un mismo idioma, ya que amaba esos cuestionamientos.
—¿No has pensado en que justo ahora es mejor prestarle atención a tu profesora favorita? —ese es su punto débil.
Nathaniel tiene una afición por las artes, por el simple hecho de que se pueden expresar muchas cosas a través de ello. Pero detesta a nuestra profesora de arte, ya que ella cree que el arte tiene una forma de ser y solo debe ser así; en cambio, Nathaniel piensa que cada quien tiene su propia forma de expresar lo que siente a través del arte, que no existen normas o reglamentos para un dibujo, una canción, un baile, un libro.
La ideología de nuestra profesora le parece sencillamente ridícula.
—¿A la que me pone más ceros que arroces en el almuerzo, solo porque no entiende mis dibujos?
El estilo de Nathaniel son los bocetos y trazos, si le pone color a un dibujo que no lo necesita siente que lo daña. Sus únicos dibujos con color son los hechos con pintura o acuarelas.
—Pero si a mí me puso un sobresaliente por un lindo perrito —lo fastidie. Veo como rueda los ojos y me dice "Ligma balls". Me reí tan fuerte que termine llamando la atención de la profesora.
—Me parece que Backend y Loween tienen algo que compartir con la clase —nos regaña con sorna.
—De hecho no —responde Nathe.
Creo que desayunar en el pasillo será muy divertido.
La profesora levanta una ceja y dice: —Entonces me parece que podrías completar la información sobre de dónde provienen la cultura asteka.
—De una tribu que nació en el conocido hoy en día territorio mexicano. De hecho, su idioma era el Náhuatl.
—Bien, espero que no tenga que pedirles completar la información de nuevo -se voltea solo como lo haría una bruja muy mala y sigue escribiendo en el pizarrón.
—"Nos salvaste, estamos agradecidos" —escribo en la parte superior de su libreta.
—"Mackenzie, lleva tres siglos dando esta clase" —responde, y ambos soltamos risas silenciosas.
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.Cuanto voy saliendo de mi última clase, veo a lo lejos a Nathaniel saliendo con el chico rubio que es muy apegado a él, ambos riéndose. Él me ve a lo lejos y hace señas para que me acerque hasta ellos. Sería divertido darme la vuelta y salir de una vez de este encarcelamiento, pero decido hacerle caso.
—Hey —digo simplemente cuando llego, gracias a la presencia del rubio no me sentía tan en confianza.
—Mackenzie, él es Khristopher, el único engendro que me soporta y que soporto —dice en broma señalando al de rizos rubios, que estaba extendiendo su mano.
La tomé por educación, ya que era un saludo muy formal para mi gusto.
—Con que pelirroja, tímida y amante de la estética —habla mientras menea nuestras manos de arriba a abajo—. Me agrada para ti capullo.
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Memorias de un ayer y de un por venir
Teen FictionLa historia se centra en la vida de dos jóvenes adolescentes que pasan de ser vecinos extraños a tal vez algo más que amigos (nadie esta muy seguro, ni ellos) gracias a un suceso algo catastrófico. Una chica pelirroja que al principio muestra una fa...