All Hale the King (Traducción)

Emisario verdadero

Gage caminaba impacientemente en sala de espera de la veterinaria. Era extraño llevar a un humano a la veterinaria, pero Deaton no era un veterinario normal, había sido el emisario de Talía Hale. La madre de Gage había sido una de las alfas más respetadas y Deaton la había ayudado a lograrlo. Cuando ella murió, Deaton se retiró, eso fue, hasta que Derek lo encontró. Él no podía ser su emisario oficial, pero siempre hizo lo que pudo para ayudar a la manada. Él era el único que en verdad podía ayudar a Stiles. Si Stiles era una chispa o un hombre lobo, Deaton sabría qué hacer. Sin embargo, esto no logró calmar lo suficiente a Gage.

Había llamado a Derek, pero no había recibido respuesta. Después llamó a Cora, quien insistió en que Stiles era fuerte y que estaría bien. Aunque Gage no estaba seguro. A pesar de que no había duda de que Stiles era fuerte, no había certeza de que estaría bien.

Los otros miembros de la manada intercambiaron miradas de preocupación. Querían consolar a su alfa, pero ningún sabía que decir.

Stiles era el pegamento de la manada. Sabía cómo intervenir entre Gage y Malia, mantenía a Liam en calma cuando se alteraba, animaba a Isaac cuando este se sentía solo, ayudaba a Allison a lidiar con la presión de ser una Argent en una manada de hombres lobo, mantenía a Scott en línea cuando olvidaba lo fuerte que era, evitaba que Lydia se volviera loca por sus habilidades de banshee.

Ahora, todos estaban reunidos en la pequeña sala de espera de la veterinaria, esperando información sobre su mejor amigo y compañero de manada. Incluso Ethan había ido cuando Scott lo llamó. Scott sabía que a pesar de los problemas que Ethan tenía con la manada, Stiles también había estado ahí para él.

La última persona en la habitación era Theo, quien había sido curado. Él se preocupó como loco cuando vio el estado en el que trajeron a Stiles.

"Gage, ven un momento, por favor." Deaton asomó su cabeza desde la puerta del cuarto de examinación.

Gage cerró la puerta detrás de él, mirando a Stiles, quien seguía inconsciente.

"Hazme un favor y toma su mano." Deaton habló tomando el aparato que había usado hace unas semanas. "Necesito revisar sus signos vitales."

Gage tomó la pálida mano de Stiles entre la suya.

Los ojos de Deaton se abrieron en sorpresa mirando el aparato. "Su chispa está en pleno apogeo."

"¿Eso es bueno?" Preguntó Gage, su voz llena de esperanza.

"Lo es, pero le diste la mordida, no sé lo que eso significa para él. Solo he oído de una chispa siendo mordida, y no sobrevivió. Pero Stiles ya hubiera muerto si su cuerpo fuera a rechazar la mordida."

"¿La mordida sanó?" Gage preguntó mirando el brazo de Stiles.

Deaton giro la muñeca de Stiles y expuso su ante brazo.

"No, no ha sanado." Dijo Deaton.

"Me pregunto si la mordida inició su chispa. Quizás como cuando Lydia fue mordida." Deaton habló pensativamente.

"No conozco esa historia." Gage le dijo al veterinario.

"Tu tío, Peter, mordió a Lydia una noche. Stiles se las arregló para salvarla, pero la mordida no la mató y ella nunca se transformó. La herida sanó a una velocidad normal y ella se mejoró en algunos días. Sin embargo, justo después de eso, sus habilidades banshee aparecieron. Ella escuchaba voces y encontraba cadáveres. Quizá la mordida le hizo algo parecido a la chispa." Deaton explicó.

"¿Así que él va a estar bien?" Gage preguntó mirando con cuidado al veterinario.

"Eso creo. Quité tanta sangre de sus pulmones como pude. Esta respirando mejor y sus latidos se han vuelto un poco más fuertes. Necesito monitorearlo por veinticuatro horas. No estoy seguro de cuando despertará."