All Hale the King (Traducción)

Maldito

Derek peleó contra las cadenas que lo retenía. Estaba encadenado a una silla. Había despertado en un extraño cuarto sin memoria alguna de cómo había llegado ahí.

"Ya era tiempo de que despertaras, estaba empezando a pensar que use un hechizo muy fuerte para desmayarte." Dijo una voz femenina. "¿Quién eres tú?" Derek gruñó."Déjame presentarme. Soy Ava Ryan." Dijo con aparente cortesía. Su negro y largo cabello caía en suaves ondas sobre sus hombros. "¿Ryan?" Derek conocía ese nombre. "Si, Soy la hija de Olivia Ryan. La bruja cuyo grimorio buscabas. Y como lo veo, encontraste." Ava tomó un libro de la mesa junto a ella. "¿Por qué estoy aquí?" Gruñó Derek luchando contra las cadenas.

"Querías este libro por una razón, allí hay un hechizo que ibas usar. Oí que un lobo está buscando el viejo grimorio de mi madre. Así que hice un poco de investigación." Ava puso el libro de vuelta en la mesa para después girarse hacia Derek. "Te he estado siguiendo, Derek Hale."

"¿Por qué?" Derek gruñó de nuevo.

"El hechizo que planeaba usar, ¿sabes su historia?" Preguntó Ava.

"Tu madre usó el hechizo en un niño que era peligroso para evitar que hiriera a las personas." Derek respondió.

Ava rió. "Eso es lo que mi madre dejó que todos creyeran. Pero hay más de la historia." Ava jaló una silla y la puso frente a Derek antes de sentarse. Cruzó las piernas y sonrió dulcemente.

"Erase una vez,una joven mujer que conoció a un hombre. Ella lo amaba tanto que se casaron. Meses después de que se casaron tuvieron un bebé. Un lindo niño, Thomas. Una noche, el niño enfermó, el padre insistía que el niño estaba bien, pero la madre no estaba de acuerdo. Discutieron. En medio de la discusión, el hombre emitió chispas de sus manos. La mujer le exigió que se marchara. Ella estaba asustada. Hizo que el niño fuera revisado por un médico, le dijeron que era una simple fiebre. Al pasar los años, la madre aprendió todo acerca de los druidas. En su décimo quinto cumpleaños, el joven enfermó de nuevo. Ella encontró a una sanadora, quien le aseguró que el niño poseía un gran poder. Su chispa pronto se encendería. Las chispas usualmente no se encienden solas. Su chispa era demasiado fuerte como para quedar enterrada. La mujer le pidió detenerla. La mujer no quería eso para su hijo. La mujer la guió en la dirección de una bruja." Ava se puso de pie y se dirigió a la mesa. Una vez al lado de esta, abrió el libro.

"Recuerdo bien esa noche. La mujer llegó frenética, diciendo que su hijo tenía una fiebre que no le podía quitar. Ella le dijo a mi madre había un mal dentro de él que debía ser removido. Ví com mi madre pasó horas atendiendo a Thomas. Hizo un hechizo tras otro pero no pudo encontrar ningún mal. La mujer le dijo a mi madre la verdad. No quería que su hijo tuviera esa chispa. Le ofreció a mi madre el doble del pago si la removía." La voz de Ava era queda. Había obvias lágrimas en sus ojos.

"Ellos pasaron semanas con nosotros, mientras mi madre trabajaba en el hechizo para remover su chispa. Onu noche, por fin lo descubrió. Pero le dije a Thomas sobre su padre y lo que realmente pasó. Merecía saber. No quería que perdiera su chispa. Él no era malo. Mi madre realizó el hechizo mientras dormíamos. Al día siguiente, no podía sentirla. Se había ido. Él confrontó a su madre. Estaba tan molesto con ella. Varios meses después, mi madre me dijo, se había suicidado. Thomas había encontrado a su padre sin que su madre supiera y su padre le enseñó su chispa. Thomas se resintió con su madre y eventualmente se deprimió. Ella le había quitado una parte de él." Ava limpio una lágrima que se había escapado y bajaba por su mejilla.

"Mi madre se arrepintió de haber creado ese hechizo y juró no usarlo de nuevo." Ava cerró el libro. "No sé por qué no lo destruyó."

Derek podía sentir como su enojo iba en aumento.

"Tú ibas a usarlo en alguien, alguien a quien aclamas es tan preciado para ti. Lo he visto. Su chispa es fuerte y te busca."

Derek apretó la mandíbula ante el hecho de que la bruja había visto a Stiles.

"Sé tu historia. Sé que te sientes culpable por la muerte de tu familia. Sé que te sientes culpable de que Stiles fuera mordido. Sé que te odias a ti mismo. Crees que estás maldito." Ava tocó la mejilla de Derek gentilmente. "No sabes el significado de maldito."

La sonrisa rojo sangre de Ava hizo que Derek se sintiera intranquilo.

"Dices amar a Stiles..."

"Lo hago." Interrumpió Derek.

"Si eso fuera cierto, lo dejarías entrar." Dijo Ava con enojo. Su dulce aura se había ido.

"No lo mereces, pero él te merece, así que te voy a mostrar cómo es estar maldito de verdad." Dijo Ava tomando la cabeza de Derek entre sus manos.

Los sollozos de Stiles hicieron eco en el departamento de Derek.

"¿Stiles?" Derek llamó al híbrido. No podía ubicar de dónde venían los sollozos. "Stiles, ¿dónde estás?"

"Derek, ¿porqué te fuiste?" La voz de Stiles lloró.

"Stiles, ¿dondé estás?" Derek revisó el departamento, pero Stiles no estaba ahí. "¡Stiles!"

De repente, estaba de vuelta en la habitación con Ava.

"¿Cómo te supo eso?" Va preguntó. Sus labios coloreados de cereza se curvaron en una gran sonrisa.

"¿Qué fue eso?" Derek pudo haber jurado que fue real. Se sintió tan real.

"Stiles te está buscando, es lo que está haciendo justo ahora, pero no lo puedes ver, solo oírlo. Crees que tu destino es estar solo para siempre, ahora haré que nunca estés solo de nuevo. Cada vez que cierres los ojos, vas a oírlo, vas a verlo. Quizás es real, quizás no, no serás capaz de distinguirlo. Esa es mi maldición para ti." Ava habló con malicia.

"¿Por qué estás haciendo esto?" Derek gruñó tratando de transformarse, pero no pudo.

"Porque ibas a quitarle a Stiles una parte de él. Entonces, ahora te quitaré la habilidad de diferenciar entre lo que es real y lo que no lo es. Voy a plantar cosas en tu cabeza que te volverán loco. Estabas muy asustado como para unirte a él, así que ahora unire su memoria a ti." Ava sonrió."

Derek iba a responder, pero antes de que pudiera, todo se volvió negro.