CAPITULO XXXVI

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TREINTA Y SEIS.

"Algo de biografía"

"Algo de biografía"

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KATELL Y AARÓN.

Aarón poesía trastorno histriónico de personalidad, después de haber crecido en un orfanato su siguiente parada no fue la más deseada, un psiquiátrico; en un tiempo sus conductas se tornaron agresivas y lo encerraron en ese lugar. La única persona que había permanecido junto a él había sido su "hermana", Amelie quien fue su única guía cuando se crio en aquel lugar el cual llamaba hogar. No creía ser una persona llena de recuerdos los cuales podía clasificarlos como felices o triste, solo vivía la vida como los demás le decían que era correcto, pero las palabras que más escuchaba eran las de Amelie; ella lo quería fuera, pero su hermano no le había dado tanta importancia como ella, pero se lo prometió.

Aarón no era un estúpido, sabía muy bien quien era Katell, cuál era su verdadera enfermedad, no solo un shock postraumático como se lo había diagnosticado Ernst en el principio, el problema era mucho más complicado que eso. Él no era una persona que se mantenía presente más bien era una sombra que siempre estaba ausente, observándola desde la oscuridad, llenando datos para dárselos a Amelie y después ella se los entregara a Evans. Katell se mantenía muy dentro de su papel, no era la misma de la cual Ernst le había hablado, bueno, solo en algunas ocasiones. Según él las conductas de Katell la hacían verse tal y como es solamente cuando Hadley luchaba por tomar su lugar, era ahí cuando ella se tornaba agresiva.

En un principio había cruzado algunas palabras con Katell, parecía una persona amable, alguien que no poseía una mente psicópata en su interior, bueno, era así si te dejabas engañas por aquella apariencia tan común que poseía. Esos dos siempre permanecieron cerca de ella, después de todo ella era su Hadley, aunque lo que llevaba escrito en su mente hayan sido ideas totalmente diferentes, muchas de esas veces ella temía, otras amaba esa atención que le proporcionaban. Aarón se dedicó a su tarea por el único hecho de que si la cumplía mucho más rápido pues más rápido vería el mundo exterior, viviría aquella vida que Amelie le había prometido con tanta felicidad, aunque de cierto modo no creía que podría ser feliz para siempre como en los cuentos, pero valía la pena intentarlo, su trastorno no era tan preocupante que podía controlarse con algunas terapias y un poco de medicina.

Nuevamente volvía a recordar a Katell, cuando llegaba a pensarlo jamás había visto un cambio de personalidad en ella, siempre que había estado cerca, era ella, era Katell; no había tratado con Hadley, mucho menos con Candy o con Nath, y peor aún con Gastón que según Amelie era mucho peor que Katell. Cuando aceptó el trato de Ernst y Evans no entendió con claridad a que se referían con el tener cuidado si alguna vez se encontraba en un cambio de personalidad y justamente la personalidad que se manifestara fuese Gastón, incluso hasta la actualidad no ha llegado a comprenderlo con tanta claridad, solo se ha creado algunas ideas gracias a las historias que Amelie solía contarle cuando lo visitaba en el Psiquiátrico.

Sonrió al darse cuenta de cómo su vida se veía tan entrelazada con Amelie, quizás en una vida alterna, Amelie no era su hermana, aunque en esa tampoco era su hermana de sangre o al menos no existían algún tipo de papeles en los cuales se afirmara su familiaridad. Amelie era mayor que Aarón, ella se dedicó a cuidarlo arduamente desde que solo era un niño tonto, es por eso que desde aquel entonces no pudo mirarla con otros ojos a los de una hermana que siempre permanecería a su lado, ella era muy linda y no podía negarlo, e incluso llegó a creer que mantenía alguna relación sentimental con Ernst y Evans, pero un tiempo después ella misma le había declarado que no era así, que al igual que el Ernst y Evans solo eran sus hermanos. Algunos años atrás había escuchado de ellos, cuando Amelie aún se encontraba en el orfanato; Ernst y Evans a su corta edad se encargaron de todo para sacarla de ahí y llevarla con ellos, poco después ambos habían forjado una gran fortuna de la cual hicieron parte a Amelie también, aunque Amelie tenía cierto poder no tenía el suficiente para sacarlo del psiquiátrico, lo había olvidado, Aarón ingreso al psiquiátrico después de cometer un asesinato en defensa propia, bueno, eso no lo había visto el juez y lo declaró culpable de todos los cargos. Años después en los cuales Amelie lo visitaba constantemente en ese lugar, decidió suicidarse, creía que no tenía sentido el vivir una vida que no le aportaba nada o él no apartaba nada en ella, pero Amelie lo detuvo antes de saltar de lo más alto. Tiempo después Amelie aceptó el plan de Ernst y Evans, aunque no existían muchas opciones como para elegir, ayudarlos o ayudarlos, pero si había puesto una condición y era; Ernst debía utilizar su poder como médico para poder liberar a Aarón de todos los cargos que le imputaron.

Se sintió feliz, de alguna manera agradecido, aunque odiaba a Ernst desde que lo conoció y ni hablar de Evans, con sus bromas pesadas y sus coqueteos hacia Amelie, eran la fruta que decoraba el pastel. 



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