Salgo de la ducha y me seco lo más rápido posible. Miro la hora; las ocho y media, -no voy tan mal de tiempo- pienso. Paso el peine por el pelo aún húmedo y dejo la toalla en el suelo para estar más cómoda. Cojo el secador y comienzo a secarme el pelo. Hoy es uno de esos días en los que no tengo ni un segundo de tiempo libre. A las diez y media tenemos que estar todas cenadas y arregladas en casa de Allison para ir a la fiesta. Hablando de la fiesta, aún no sé que ponerme… -pienso y salgo del baño apurada poniéndome la toalla y con el pelo húmedo y abro el armario. Me decido por unos pantalones militares, una blusa negra, un collar dorado con unos botines negros. Contenta con mi decisión me dirijo al cuarto de baño cuando escucho el timbre.
-¡Maldita sea, ¿es que no voy a tener ni un segundo para mí?!- exclamo estresada y corro escaleras abajo para abrir la puerta.
-¿Todavía estás así?- dice Helena perpleja y entonces me doy cuenta de que aún voy con la toalla puesta. Suspiro y la dejo pasar junto a Alice y Kate. Me siguen hacia mi habitación y se sientan en mi cama dejando en una esquina sus mochilas mientras yo me seco el pelo. Pensaba que contaría con un poco más de tiempo de tranquilidad, pero con ellas aquí de seguro que me iba a retrasar mucho más de lo previsto. Termino con el secador y las escucho reírse. A toda prisa enchufo las planchas y me dirijo hacia mi habitación (donde había dejado la ropa) y me deshago de la toalla para comenzar a vestirme.
-Que sexy- escucho a Helen que lo dice que con voz juguetona y la miro pícara para después comenzar a reír. La verdad es que nunca me ha importado que mis amigas me vean desnuda, creo que ellas tienen exactamente lo mismo que yo. De hecho puedo verificar que lo tienen. Sí, definitivamente puedo hacerlo.
-¿Qué vamos a cenar?- pregunta Alice mientras se dirige hacia sus cosas y coge un estuche que puedo deducir será de maquillaje.
-Hay pizzas, pero podemos hacer cualquier otra cosa si os apetece más
-Pizzas está bien- asiente Kate y sonrío mientras termino de vestirme. Me uno en el baño junto a Alice que está terminando de pintarse y yo comienzo a plancharme el pelo.
-Esta noche no te separes de mí por favor- susurra y sonrío. Se perfectamente a lo que se refiere y asiento. Al final cada una acabará con sus respectivos novios, amigos, o lo que sea que tengan y nosotras (como siempre) nos quedaremos solas. Lo que en realidad no es un problema, nos lo pasamos bien de todas formas, pero todo es mucho mejor cuando estamos todas juntas. Aun que las entiendo. Es una de esas pocas noches que pueden aprovechar para estar con ellos y eso es lo que hacen. Lo único, que nosotras no las entendemos del todo porque no tenemos a nadie. Y recalco nadie porque definitivamente Byron no iba a aparecer en esa fiesta, cosa que agradezco. No me imagino cuán difícil sería verlo en este momento que ya lo llevo mucho mejor. Y mucho menos ver a Enzo después de lo ocurrido el otro día en clase. No me ha vuelto a dirigir una palabra que no sea estrictamente sobre literatura. Y aunque en el fondo me frustra un poco, también me alegra. Probablemente sea lo mejor para los dos. Siempre debió ser únicamente mi profesor y así debe quedarse. Por lo menos me alivia el hecho de que nadie más a parte de Enzo, Juls y yo van a saber acerca de lo ocurrido. O al menos eso espero…
-A lo mejor conoces a alguien esta noche- comento despreocupada.
-Que Dios te oiga- dice y empiezo a reír.
-El amigo de Emily era guapo, supongo que tendrá más amigos así- digo esperanzada y Alice me mira sonriente mientras sale del baño. Yo desenchufo las planchas y saco mi maquillaje del armario de abajo del lavabo para comenzar a pintarme.
-Vamos a empezar a hacer las pizzas- me informa Kate asomando la cabeza por la puerta del baño y sin darme a tiempo a responder se va. Yo termino de pintarme la raya (no demasiado exagerada) y comienzo con la máscara de pestañas. Una vez he acabado, las guardo intentando dejar mi baño un poco decente para evitar una bronca por parte de mi madre al día siguiente y me dirijo hacia la cocina.
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Everything has changed.
RomantizmPrólogo: Nada puede ir peor. O eso dicen. Pero lo cierto es que sí. Si algo va mal y tiene que empeorar, créeme, lo hará. Pero también es cierto que lo bueno, puede ser mejor aún. Y conseguir la felicidad tiene su precio. No todos están dispuestos a...