Luna es una chica de clase casi baja. Pero el hecho de que no se puedan permitir comprarse regalos en navidad, no es el mayor de sus problemas, tiene cosas más importantes con las cuales lidiar, como su padre en la guerra o repentinos sentimientos h...
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𝒲𝑒 𝒶𝓇𝑒 𝓃𝑜𝓉 𝓈𝒾𝓈𝓉𝑒𝓇𝓈 𝒶𝓃𝓎𝓂𝑜𝓇𝑒
Omnisciente
Luna y Sol se encaminaron al club de cuentos. Iban riendo, con los brazos entrelazados. Cuando llegaron, a las dos se les cayeron sus libros y canastas de las manos, deshicieron el agarre de sus brazos y, sin poder evitarlo, sus ojos se llenaron de lágrimas.
Todo estaba destrozado. El refugio, los cuentos, los dibujos, las partituras, las esculturas, todo. Incluidos los sueños e ilusiones.
Tan solo unos segundos después, llegó Anne, que tuvo la misma reacción que las gemelas.
Las gemelas y Anne se acercaron a lo que había sido su Preciado club. Miraban todo mientras lloraban.
Después, llegó Cole
—Me delataste —le dijo Cole a Anne—. Confié en ti
—¿De que estas hablando? —le dijo la pelirroja con la voz rota
—Trajiste a la maestra aquí. Le hablaste de mi —dijo Cole—. ¿Tan desesperada estás por caerle bien? Ellas les dijo a mis padres que no voy a la escuela
—Trataba de ayudar —dijo Anne mientras lloraba
—¡Arruinaste mi vida! —le dijo Cole—. Ahora nunca me dejarán salir de la granja, ni siquiera para ir a la escuela. Se acabo. No tengo nada
Todos se quedaron en silencio por unos segundos. Vieron todas sus cosas destrozadas por un par de segundos mientras lloraban
—¿Quien haría esto? —dijo Cole
—No lo se —dijo Luna con la voz rota mientras las lágrimas se deslizaban por sus mejillas
