RODRIGO. |6|

1K 72 4
                                    

NARRA T/N:

Jugaba con la comida, no podía creer que podían servir comida tan asquerosa en el instituto. Lo que se supone era carne, parecía una bola de pelos con jugo rodeándolo, la sopa parecía una crema color negro.

En la cafetería resonó la estruendosa risotada de mi hermana, miré por encima del hombro como Jean le hacía cosquillas. Sus compañeros de mesa los miraban como la pareja mas tierna del mundo, ¿Cómo lo sé? Porque en el baile de la primavera los escogieron como el Rey y la Reina, decían que son la pareja mas unida que han visto en la preparatoria. Jean me pilló viéndolos, adrede besó a mi hermana. No me molestó.

Tan solo han pasado tres meses desde me confesé a él y puedo decir que lo he superado, orgullosa de eso. Aquello fue un poco fácil, pues con los comentarios que me hacía todo el tiempo, sin olvidar los que me hace en la casa —ya que desde hace un mes vive allí—, haciendo que el amor que sentía por el se convirtiera en fastidio hacia su persona.

—¿Hola? Tierra llamando a T/n. —dijo, mientras pasaba su mano de arriba abajo enfrente de mí.

—Perdón Ama —me disculpé—, pero estaba...

—¿Pensando? —interrumpió, divertida.

—Exacto.

—Te tendré que decir de nuevo. —hizo una voz confidencial— ¿Conoces a Rodrigo?

—Creo que sí, ¿El chico que está en tu aula?

—Sí, él, pues en la mañana cuando entré al aula escuché que le gustas y que quería invitarte al baile de graduación —sonreí por lo tonta que era cuando soñaba en ir al baile con Jean—. Así que, si te invita, ¿Qué le dirías?

—Pues, es lindo y me cae muy bien, pero —miré el suelo— sabes que no tengo planeado ir...

—Ándale —animó—, tienes que divertirte y no volverte una amargada por amores no correspondidos.

—¡Yo no soy una amargada!

—Sí, ajá. —rodó los ojos, yo iba a decir algo, pero ella no me dejó— Además, en el descanso me dijiste que podías hacer lo que yo quisiera a perdón de las tres vueltas que hice por cubrir tu respuesta grosera hacia el profesor. —tenía razón le debía un favor, a mi defensa, no podía aguantar la espantosa voz del profesor.

—Está bien, voy a ir a la graduación. —dije, resignada.

____***____

Amaranta y yo estábamos en la puerta de mi casa, nosotras teníamos que hacer un trabajo de una clase qué ambas compartíamos. Así que aprovechamos para venir a mi casa y empezarlo.

Me dirigí a la cocina por un vaso de agua, hacía mucho calor y no aguantaba la sed.

—Dame un vaso de agua, por favor. —pidió, le tendí el vaso que yo me serví y comencé a llenar otro para mí.

Amaranta bufó mientras veía su teléfono.

—¿Qué pasa?

—Mamá y papá van a quedarse horas extras, ¿Puedo quedarme aquí esta noche?

—¡Claro! —acepté, gustosa— Mañana no tenemos clases y podemos hacer una pijamada.

—Sí, pero me tendrías que prestar ropa. —hizo un puchero.

—De eso no te preocupes. —se escuchó la puerta abrirse, y como resultado, Jean entrando a la casa.

¿Dónde está Ignacia?

Vi sus movimientos, hasta que Amaranta captó mi atención.

—Oye, pero ya no me dijiste si aceptarías salir con Rod o no. —dejó la frase al aire, para que yo la termine, ignorando la presencia de Jean a unos cuántos metros.

—Tal vez acepté salir con él.. —dije, dubitativa.

—¿Salir con quién? —preguntó, entrando a la cocina, su rostro parecía enojado.

¿Por qué?

—Nadie que te importe. —corté, indiferente.

—¡Con Rodrigo Contreras! —indicó, yo le dediqué una mala mirada a mi amiga, pero no hizo caso. —Por lo que sé a él le gusta T/n y quiere invitarla a la graduación.

—¿Para qué me dices eso? Si él no sabe con quién se mete. —pausó— con una mosquita muerta.

—¡Mira, tú, pedazo de mierda! ¡Que tú no eres un santo, eh! —exclamé, colérica.

¿Quién se creía para decirme eso?

—¿Qué pasa aquí? —interrogó, entrando a la cocina. No la había escuchado entrar.

—Nada. —negué— Nosotras no vamos. —agarré la muñeca de Amaranta y ambas nos subimos a mi cuarto.

El Lunes llegó y con eso la tortura de clases. El timbre sonó indicando la clase uno terminada. Como siempre, iba al aula de Amaranta para estar juntas los diez minutos de descanso.

—¡Hola, T/n! —saludó, caminando hasta estar frente a mí.

—Hola, Rod, ¿Cómo estás? —pregunté, cortésmente.

—Muy bien, pero estoy mejor ahora que te veo. —susurró lo último, sin embargo, lo oí.

—Oh, me alegra que estés bien.

—Oye... —hizo una pequeña pausa, tímido—, te quiero hacer una pregunta.

—Dime. —sugerí, aunque sabía de qué se trataba.

—¿Quieres acompañarme a la graduación? —soltó, nervioso.

Todo el fin de semana pensé en que respondería en esta situación, no porque lo esperaba si no porque todo el tiempo Amaranta me preguntaba si le diría que sí, y yo la entiendo, ella ha estado ayudándome a superar a Jean y quiere que me distraiga.

Y hablando de Jean, él venía por el pasillo a unos metros de allí.

—Sí.

—¿En serio? —inquirió, sorprendido.

—¡Claro! —me abrazó, yo solo le correspondí el abrazo y con la mirada busqué a Jean.

Espero se haya ido.

Como el universo es tan cruel conmigo, no, de hecho estaba parado a un metro de nosotros y al ver su rostro pude identificar enojo. Él estaba mirando a Rod, quien todavía no me soltaba, con tanto enojo que, incluso, tenía los nudillos blancos.

Lo conocía, eso me hacia saber que en unos segundos Jean iba a golpearlo.

—Bueno, entonces ya soy tu pareja. —dije, separándome de él.

—Sí.

—Me tengo que ir, Amaranta me debe estar esperando. —indiqué, mirando por encima de su hombro, y allí se encontraba mi amiga lanzándome una mirada pícara.

—Claro, nos vemos luego. —se despidió.

Cuando volteé, Jean ya no estaba.


Gracias por leer.
No te olvides de votar.

¿Ya me siguen?

AMOR NO CORRESPONDIDO (Edición) ~TÚ Y JEAN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora