NARRA T/N:
Cansada, llegué al jardín que da inicio a mi casa. Me dolía las piernas por caminar durante todo el día, también la garganta a causa de los gritos.
Nota mental: Jamás, nunca en tu vida, vuelvas a subirte a una montaña rusa.
Palpé el bolsillo derecho del pantalón corto —el cual compré de improvisto a razón de no tener ropa cómoda para pasear con Rodrigo y no querer hacer un viaje para cambiarme—, saqué el teléfono con la intención de ver la hora. El cielo casi oscuro me dio una excusa para escapar de Rod, por lo menos debía saber la hora de mi llegada después de tanto ajetreos.
《6:54 pm》Mostró la pantalla.
Suspiré aliviada, por lo menos fue tiempo que no pasé de mal humor con Jean y mi hermana.
El adormecimiento de mis piernas me indicó que entrara lo más rápido posible a fin de llegar a mi exquisita cama, al parecer ir al parque de diversiones no fue tan buena idea como pensaba —considerando el hecho de que vomité al bajar de la montaña rusa—, sobre todo por lo incómodo que fueron los momentos en los que Rodrigo me besaba y me sentía mal ilusionarlo.Dejé de pensar en los pros y contras de ir con Rod para abrir la puerta de entrada.
Una vez que esta se amplió, me enseñó a Jean sentado en un taburete de la isla, mirando la puerta como si me hubiera estado esperando. Ignoré esa imagen y me dirigí a mi habitación sin rodeos, pero al intentar cerrar mi alcoba ahí estaba; impidiéndolo.
Sabía con precisión que él es más fuerte y que sería en vano ese esfuerzo, así que solo hice que entrara.—¿Qué quieres? —pregunté fingiendo fastidio, claramente para ocultar mi nerviosismo.
—¿Qué hiciste anoche? —devolvió.
—Pues lo que dijiste —solté una risa irónica—. ¿Qué crees que haya hecho? ¿Jugar a las escondidas?
—¿Lo hiciste con él? —inquirió, aún sabiendo la respuesta.
Supongo en el fondo esperaba que mi contestación fuera: No, Jean. Algo que para mí daba indicio de... ¿Celos?
—Espera, Jean. ¿Estás celoso? —dije, incrédula.
—Contéstame. —demandó, evitando responder de manera directa.
—Sí... —pausé— lo hice con él.
—Vaya que eres alguien fácil. —comentó, pasando una mano por su cabello.
—¿Qué? —musité, anonadada.
¿Era enserio lo que me estaba diciendo?
Fácil. Eres alguien fácil.
—Lo que escuchaste. —reafirmó— Eres-Tan-Fácil. —dijo lentamente cada palabra, lo único que hice es darle una bofetada— ¿Te molesta que te diga la verdad? Lo siento, pero cierto es que la verdad duele —profirió, poniendo una mano en su mejilla roja por el impacto
—¿Cómo puedes decirme eso? —susurré, aturdida.
"¡Eres una persona horrible! ¿Cómo sería novio de alguien así? —mencionó el chico con asco frente a mí, burlándose de mí declaración hacia él.
Sus amigos le siguieron con risas.
—¡Oigan! Cuarteto de idiotas, si no quieren que les dé una paliza desfigurando sus rostros, mejor váyanse y dejen a ella en paz. —amenazó el pelinegro con imagen de debilucho, pero con fuerza al que tenía un mes de amiga.
Antes de que uno de los cuatro dijera algo más, Jean se adelantó y estampó su puño contra el rostro del chico que me rechazó. Se notó de inmediato que le había roto la nariz por la sangre que escurría.
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AMOR NO CORRESPONDIDO (Edición) ~TÚ Y JEAN.
Fiksi Penggemar¿Te cuento un secreto? Aunque creo que es demasiado evidente, pero de todas formas te lo diré. Hay una chica, sí ella. T/n Hernández, ella está enamorada de su mejor amigo. ¿Quieres saber quién es él? Es nada menos que Jean Carlo León. Sin embargo...