Viejos tiempos

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Me volteo para corroborar que la dueña de aquella voz era quien yo pensaba, que mi mente no me engañaba.

Parecía imposible, pero ahí estaba.

Me quedé de piedra. No entendía cómo podía ser. Se había ido hace tres años, la busqué y a su familia también y no había tenido éxito. Su madre se había esforzado tanto en que jamás nos volviéramos a ver. Sin embargo, ahí estaba frente a mí. Unos centímetros más alta y con mechas rubias, pero aquella chica seguía siendo mi amiga.

Al verme sonrió, sus ojos se pusieron acuosos y corrió hacia mí.

Yo no sabía ni siquiera como reaccionar, porque aún no lo creía.

— No puede ser. Sí lo eres, eres Soo-Yun, creí que nunca te volvería a ver— aparta bruscamente las lágrimas con el dorso de sus manos.

Sin poder contenerse más, se abalanza hacia mi y me envuelve en sus brazos. Tardé un poco en asimilarlo todo, pero cuando lo hice le devolví el abrazo y, sin querer, algunas lágrimas cayeron en su hombro.

Nos quedamos así por unos minutos, para compensar el largo tiempo que nos habíamos separado.

—No tienes idea lo mucho que te extrañé.

"Yo también" quería ser capaz de decir, para que ella lo escuchara. Pero no podía, así que simplemente la estreché más fuerte, para tratar de transmitirle aquel sentimiento.

Al separarnos noté que su nariz y sus ojos estaban rojizos y seguramente los míos estarían igual.

—Lamento no haber podido contactarte. Después me enteré de lo que mamá había hecho. Ella te apreciaba, pero pensaba que el hecho de que te tuviera como amiga me estaba afectando negativamente, lo cual no era así. Yo era la que me metía en problemas, porque quería hacer algo por ti, no era que tu me obligaras— hace una pausa y sobre su nariz—. ¿Cómo estás ahora?

Sonríe de lado.

Espera una respuesta mía, pero no puedo dársela de inmediato.

Saco mi libreta y comenzo a escribir. Levanto por unos segundos la mirada y noto la confusión en su rostro.

Es comprensible, no lo sabe.

Es una larga historia y para contarla seguro me acabaría la libreta y necesitaría otra para finalizar. Debía resumirlo todo, pero no sabía ni por dónde empezar.

"Perdí mi voz..." escribí. Era lo más rápido de anotar y comprender.

—¿Que? ¿Te enfermaste? ¿Tienes un resfriado y por eso te quedaste sin voz?

Hubiera querido que tuviera razón.

"No exactamente".

— ¿Qué sucedió?—pregunta ahora con preocupación.

Pasos suenan en el pavimento y alguien se detiene a mi lado.

— Hola— dice Beomgyu brevemente cuando se dirige a Soo-Ah, para no ser descortés y luego se vuelve a mi—. Eh... Soo-Yun-ah, me parece que estoy de más aquí. Seguro necesitan tiempo para charlar. ¿Te parece bien si visito a mi hermano y luego regreso por ti?

¿Como sabía que era ella a quien buscaba?

Seguro era rápido para captar las cosas.

No es que quisiera incomodarlo, pero no quería que se fuera. Me alegraba la idea de estar con las dos personas que más quería en este mundo, y sería aún mejor si ellos se volvieran amigos también. Aunque entendía que ahora se sentía excluido al no conocer a mi mejor amiga ni saber lo que podríamos estar hablando.

Voiceless Love [TXT - Beomgyu - FANFIC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora