Voiceless Love [TXT - Beomgyu - FANFIC]

Todo fue una mentira

N. A. Forever rain de RM, sabrán cuando es indicado escuchar esta canción mientras lean el capítulo.

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Caminaba con paso lento y tranquilo. El ramo de crisantemos blancos que llevaba en las manos se mecía con cada paso que daba. El sonido del césped crujiendo bajo mis pies y el silbido del aire era lo único que escuchaba.

Ni voces, ni otros pasos, ni urbanización.

El cementerio estaba casi a las afueras de la ciudad y estaba en un lugar algo escondido, por lo que las bocinas de los autos casi no se escuchaban. El lugar en general era sereno y callado, no había un mejor lugar en el cual alguien pudiera descansar por fin.

Una amiga de mamá le había recomendado el lugar y pensamos que era el lugar perfecto para enterrar a papá.

Año tras año veníamos juntas en cada aniversario de su muerte, pero no duró mucho. Al cabo de tres años tuve que memorizar la ruta de ida y de regreso, porque mi madre había dejado de querer venir.

No sabía si simplemente no quería venir conmigo y ella venía por aparte, porque a veces veía flores sobre su tumba cuando yo llegaba, pero no estaba segura de si eran de ella o quizá de algún amigo de papá. Pero desde entonces venía cada año, sin falta, a dejar crisantemos y hablar con papá, aunque sabía que él ya no estaba ahí, ni podía responderme. Se había vuelto una costumbre hablarle a la lápida blanca con el nombre de papá inscrito en ella y una frase dedicatoria de mi madre y mía. Sentía que de alguna forma me escuchaba y no importaba que no escuchara su contestación, solo el hecho de que supiera que estaba ahí y lo que pasaba por mi miente esos días era suficiente para mi. Aunque ahora no podía expresarlo en voz alta, de todas formas quería que él lo supiera.

Dejo los crisantemos a un lado de la lápida con delicadeza.

"Hola papá. ¿Cómo has estado?" escribo en una hoja.

"Estoy segura que es muy lindo el lugar donde estás ahora, que ya no sufres, que ya no te enfermas ni pasas hambre y eso me alegra, porque aquí eso es lo único que tenías".

Me dolía decirlo, pero era verdad, aquí no pudo disfrutar de muchas cosas por cuidar de nosotras.

"Perdona si a veces no fui tan comprensiva, no sabía que eso traería consecuencias. No tienes idea de cuánto quisiera que siguieras a mi lado, te extraño mucho, aunque ya haya pasado casi una década después de tu partida".

Nunca terminaría de acostumbrarme a su ausencia. Y aún sentía que su muerte había sido culpa mía.

"Al menos me reconforta saber que uno de los dos ya se encuentra mejor".

Con aquella frase se me estrujó el corazón y los ojos se me pusieron acuosos. Levanté la vista al cielo y con la mano me eché un poco de aire en la cara para ahuyentar las lágrimas. Ya era suficiente todo lo que había llorado en casa todo este tiempo y no quería llorar aquí frente a su tumba. Siempre trataba de mostrarme fuerte cuando venía a verlo.

"Tienes que cuidar de mi desde allá, al menos hasta que regrese a tu lado".

Con aquello no estaba segura de cuanto me tomaría. Si cumplía lo que me había prometido a mi misma, no sería dentro de mucho, pero ahora, no sabía si de verdad quería cumplirla.