Capítulo 15: ¿Cambio sincero?

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Con su vista escanea a todos en la clase y sus ojos oscuros se fijan en mí más tiempo del necesario.

Su semblante se veía diferente, incluso sonreía, pero no me sentía tranquila estando en el mismo salón que él.

—Espero poder trabajar de nuevo bien con ustedes.

Una chica, al ver que terminaba de hablar, comenzó a recoger sus cosas, como si se fuera a levantar de su lugar.

Kim Bo-Young, la más linda y amada de la clase, pero de amable o gentil no tiene nada. Me parece que eran algo con Chung Hee antes que lo expulsaran.

—Oppa, puedes sentarte aquí. Yo me iré a otro lugar.

—Oh no, no te preocupes Bo-Young-ah, me iré a sentar allá atrás.

Dicho esto, se fue a sentar al otro extremo de la última fila y Bo-Young, decepcionada, se volvió a sentar.

Al menos no lo veo porque tengo a Beomgyu a mi lado.

Él por su parte entendió que ya no podríamos seguir hablando sobre lo que leyó en mi cuaderno, porque la clase comenzaba. Entonces pospusimos el tema para el receso o para más tarde.

Sin embargo, tuve que salir sola, por lo tanto, el tema se discutiría de regreso a casa, ya que una profesora había llamado a Beomgyu para que fuera a hablar con ella.

La curiosidad me comía. Quería saber sobre qué quería hablar con él, porque no le dio mayor explicación, por lo que esperaría a que regresara para preguntarle.

Como hacía antes, fui al salón de música a tocar un poco el piano.

Estaba de buen humor así que decidí tocar una de las canciones que me sabía de memoria, una de mis favoritas, la Marcha turca de Mozart.

Me sentía inspirada, tocaba el piano como si fuera lo único que supiera hacer.

Presionaba tecla tras tecla con los ojos cerrados dejándome llevar por el ritmo de la melodía.

Era increíble lo liberador que podía ser tocar música.

Dejas todo atrás y te concentras en la melodía y la armonía de las notas.

Por eso me encantaba tocar el piano, incluso desde que apenas era una bebé.

Recuerdo que papá me decía que sería la próxima Mozart porque desde que tenía tres años le hallé gustó al piano, y para los cuatro ya sabía tocar Brilla Estrellita.

Cuánto hubiera querido que estuviera en lo correcto, pero yo no tenía el talento excepcional de aquel músico clásico.

Solo sabía tocar melodías, no componerlas.

Cuando tenía inspiración intentaba componer, pero las partituras acababan hechas una bola de papel en el cesto de basura.

No pensaba que la melodía fuera lo suficientemente buena.

Aunque luego me arrepentía y las sacaba para guardarlas en una caja con candado. La llave estaba en mi armario en algún lado.

Ya no recuerdo donde estaba, hacía rato que no hacía el intento por componer.

Quizá no fueran una obra maestra, pero sería lo que dejaría atrás sobre mí.

La imagen de mí de niña tocando el piano que teníamos en casa y que papá tanto se había esforzado en comprar se repite en mi memoria.

Solía ponerme a tocar algunas melodías frente al piano mientras papá y mamá hacían de público.

Siempre me aplaudían luego de cada canción.

Voiceless Love [TXT - Beomgyu - FANFIC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora